El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, también decidió incluir en la demanda a la senadora Gleisi Hoffmann, presidenta presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Lula y Rousseff.

El escrito fue entregado a la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) de la Cámara de Diputados, de 66 miembros, que deberá recomendar al plenario si el proceso debe avanzar hacia la corte suprema o ser archivado.

La sentencia detalla que el exministro participó del pago ilegal y posterior lavado de más de US$ 10 millones para financiar campañas políticas.

Temer asumió el poder hace poco más de un año en sustitución de la depuesta Rousseff, pero lo merodean otros fantasmas que asustan también a sus aliados.

El juicio, que está previsto que dure tres días pero que podría alargarse si alguno de los jueces pide ‘vista’ para revisar el caso, podría anular el mandato de Temer, que asumió el cargo hace un año tras la destitución de Rousseff.

La ciudad de Curitiba vivió una jornada de tensiones, con miles de partidarios de Lula en sus calles y un fuerte despliegue de seguridad. La audiencia se llevó a cabo a puertas cerradas y su filmación debería liberarse en unas pocas horas.

Los exgerentes detenidos, Marcio de Almeida Ferreira y Maurício de Oliveira Guedes, serán llevados a Curitiba (sur), al igual que otros dos representantes de empresas investigadas.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) aceptó un pedido de más tiempo presentado por la defensa para estudiar un reporte de 1,086 páginas que solicita la anulación de los comicios de 2014.

A mediados de abril, Michel Temer enfrentará la primera votación parlamentaria de su plan de reforma de sistemas de pensiones que es considerado clave para restaurar la disciplina fiscal en el Brasil.

Según un sondeo realizado en Brasil, un 41% de los interrogados afirma que el gobierno de Michel Temer es “peor” que el de Dilma Rousseff, un 38% lo considera “igual” y un 18% “mejor”.

Temer responderá a una denuncia por abusos económicos y políticos durante la campaña del 2014, en la que acompañó como vicepresidente a Rousseff, quien fue destituida el año pasado por un movimiento apoyado por él mismo.

Según un diario brasileño, el monto fue informado por el exejecutivo de la empresa Hilberto Mascarenhas al Tribunal Superior Electoral.

Nueva evidencia fue entregada por el encarcelado Marcelo Odebrecht, quien confirmó al juez federal que maneja el caso que su compañía realizó pagos ilegales a la campaña de Michel Temer y Dilma Rousseff.

Marcelo Odebrecht dijo que no podía afirmar “con certeza” que la destituida mandataria Dilma Rousseff y el actual presidente de Brasil, Michel Temer, estuvieran al tanto de “cualquier ilícito en las donaciones”.

Santana había sido arrestado en febrero del año pasado junto a su esposa para ser investigados por supuestamente haber recibido pagos en el extranjero provenientes de la millonaria trama de sobornos en la petrolera estatal.

El primer desafío de Fachin, de 58 años, será tratar la confesión de 77 exejecutivos de la constructora Odebrecht, involucrados en el escándalo.

Las grandes manifestaciones populares contra la corrupción, que marcaron un giro hacia una menor tolerancia con los funcionarios que abusan de sus cargos para embolsar dinero o favores.

El empresario Marcelo Odebrecht estaría escribiendo un diario personal, pero sin garantías de que sea publicado.

INFOGRAFÍA. A propósito de la destitución de la presidenta surcoreana Park Geun-Hye por corrupción, conozca este y otros casos similares alrededor del mundo desde 1992.

Cunha, que como presidente de la Cámara de Diputados llegó a ser segundo en la línea de sucesión presidencial, será trasladado a Curitiba para quedar a disposición del juez federal Sergio Moro.

Apenas si había terminado el juicio de Rousseff cuando el otrora aliado Delcidio Amaral, recientemente expulsado del Senado por el caso Petrobras, reclamó que él también merecía clemencia política.

Destituida por decisión del Senado el miércoles, la primera mujer en ocupar la presidencia de Brasil pasa a engrosar la población de cerca de 12 millones de desempleados en la principal economía de América Latina.

Tras entonar el himno brasileño, Michel Temer, exvicepresidente de Dilma Rousseff, juramentó al mando del país más grande de América Latina.

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El Senado de Brasil aprobó la destitución de Dilma Rousseff con 61 votos a favor y 20 en contra.

Inmediatamente después del voto de los 81 senadores, convertidos en una especie de Gran Jurado, el vicepresidente Michel Temer, de 75 años, asumirá la presidencia. A menos que ocurra un milagro…

Brasil está rumbo a su primer bienio de recesión desde los años 30 y Temer ha dicho que el foco de su administración será reencaminar la economía.

La suspendida mandataria aseguró que la elite económico y la oposición política brasileña habían buscado desestabilizar su Gobierno desde su reelección en 2014.

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“Estamos a un paso de una grave ruptura institucional, estamos a un paso de la concreción de un verdadero golpe de Estado”, denunció Dilma Rousseff durante su defensa en el Senado, en el umbral de su juicio político.

La suspendida mandataria se defiende de los cargos de violar las leyes presupuestarias de su país. La sesión de espera que se extienda por todo el día.

La elección presidencial de Estados Unidos también podría suscitar incertidumbres”, añadió. Rousseff enfrenta un juicio político que podría comenzar el martes y terminar antes de fin de mes.

“¿Qué moral tiene el Senado para someter a juicio a Dilma?”, preguntó la senadora Gleisi Hoffmann, del Partido de los Trabajadores y una de las más entusiastas defensoras de Dilma Rousseff.

Según pronósticos, ningún argumento evitará que Rousseff sea despojada de su mandato. Se requiere una mayoría especial de 54 votos (dos tercios) de un pleno de 81 senadores.

Entre hoy y mañana se interrogará a los seis testigos, dos de la acusación y cuatro de la defensa.

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Concluidos los Juegos Olímpicos, Brasil se apresta a vivir unos días de furia que definirán su futuro: el capítulo final del juicio político de la suspendida presidenta Dilma Rousseff, cuya destitución parece irreversible.

Este jueves 25 de agosto se inicia el juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien fue reelecta en octubre de 2014.

La primera mujer en presidir Brasil acusa a Temer, su reemplazo en el cargo, de haberla traicionado para llegar al poder apoyado por el Congreso y aplicar un programa liberal.

La madrugada de hoy y tras largas horas de debate, los senadores brasileños dieron un fuerte respaldo al impeachment de Rousseff, que fue suspendida acusada de haber violado la Constitución al autorizar gastos a espaldas del Congreso.

La sesión se extenderá por unas 20 horas y bastará que una mayoría simple -mitad de los presentes más uno- apoye la acusación con Rousseff para que el caso avance a la instancia final de juicio y sentencia.

El Senado brasileño votará el próximo martes si acepta los cargos y comienza un juicio que debería alcanzar un veredicto a fines de mes.

Cientes de manifestantes marchan por la playa de Copacabana, exigiendo la expulsión de la suspendida mandataria Dilma Rouseff a cinco día de la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016.

Eike Batista, que ganó y perdió más de US$ 30,000 millones con un grupo de empresas que cayó durante la crisis de las materias primas, donó US$ 4.5 millones a la candidatura olímpica de Río en 2009.

El diputado brasileño Eduardo Cunha fue el arquitecto del impeachment y némesis del Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff y el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Paulo Bernardo, exministro de Planificación de Luiz Inacio Lula da Silva y de Comunicaciones durante el primer mandato de Rousseff, fue apresado en Brasilia como parte de las investigaciones.

Odebrecht, que fue presidente del gigantesco grupo empresarial de su familia, ya fue condenado a casi 20 años de cárcel por su participación en el caso Petrobras, una trama corrupta entre políticos y empresarios que costó más de US$ 2,000 millones a la empresa estatal.

Los futuros de azúcar crudo que se negocian en Nueva York aumentaron al nivel más alto desde 2013 esta semana en tanto los barcos hacían fila en los puertos brasileños para cargar más del doble de azúcar que un año antes.

De acuerdo al calendario aprobado este lunes, aunque sujeto todavía a modificaciones, la resolución sobre el impeachment a Dilma Rousseff podría llegar ahora a mediados de agosto, mientras Brasil alberga a las Olimpiadas de Río.

El cronograma aún está por definirse y los senadores solicitaron a la corte suprema que se expida sobre si es posible acortar el plazo.

El presidente interino de Brasil no es ajeno a los pactos fáusticos que los máximos gobernantes de ese país tienen que hacer para poder gobernar.

El Gobierno de la suspendida mandataria Dilma Rousseff bloqueó nuevos acuerdos hace cinco años, por preocupaciones de que China y otras naciones emergentes pudieran comprar tierras fértiles para asegurar su producción de alimentos.

Su Gobierno develó una serie de medidas de austeridad para cerrar un déficit fiscal récord y recuperar la confianza de los inversores.