AFP.- Dos exgerentes del sector Energía y Gas de la estatal brasileña Petrobras fueron detenidos este jueves, en el marco de un nueva fase de la operación “Lava Jato”, informó el Ministerio Público Federal (MPF).
En total, tres exgerentes de Petrobras son blancos de la fase número 40 del Lava Jato, bautizada “Asfixia”, sospechosos de haber recibido más de 100 millones de reales (31 millones de dólares al cambio actual) en sobornos de empresas contratadas por la petrolera. Edison Krummenauer, el tercer exgerente, firmó un acuerdo de cooperación premiada con la justicia.
Los exgerentes detenidos, Marcio de Almeida Ferreira y Maurício de Oliveira Guedes, serán llevados a Curitiba (sur), al igual que otros dos representantes de empresas investigadas.
Las operaciones, que incluyeron varios pedidos de interrogatorios forzados, se llevaron a cabo en los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Sao Paulo (todos en el sudeste).
Según el Ministerio Público Federal, el esquema de sobornos en Petrobras prosiguió hasta 2016, dos años después de iniciada la operación “Lava Jato”.
“Sorprende saber que hubo, aunque por menores cuantías, pagos de sobornos incluso después de que se iniciaran las investigaciones de la operación Lava Jato, aún en 2016”, indica el texto del MPF.
La Fiscalía indicó que las órdenes se sustentan en pruebas obtenidas a través de escuchas telefónicas, informaciones bancarias y fiscales, así como en declaraciones de otros exgerentes de Petrobras y empresarios que aceptaron colaborar a cambio de reducción de penas.
De acuerdo a los testimonios, uno de los exgerentes detenidos, Marcio de Almeida Ferreira, intentó blanquear 48 millones de reales en una cuenta en Bahamas, amparándose en la Ley de Repatriación de Recursos, sancionada por la entonces presidenta Dilma Rousseff, en agosto de 2016.
“Esto es muy grave, puesto que demuestra que la ley de regularización cambiaria institucionalizó el lavado de dinero de los activos mantenidos en el exterior”, opinó el fiscal Diogo Castor en rueda de prensa en Curitiba junto al equipo de la operación.
“Esto demuestra la necesidad de continuar las investigaciones y mantener las prisiones preventivas”, apuntó el fiscal Carlos dos Santos Lima.
Desde el inicio de la Operación Lava Jato, la justicia dictó más de 120 condenas, algunas particularmente duras, como contra Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora Odebrecht, que purga una pena de 19 años y 4 meses de cárcel; o contra José Dirceu, exjefe de gobierno del presidente de izquierda Lula da Silva (2003-2010), condenado a más de 31 años, liberado el miércoles en espera del resultado de su apelación.
La Operación Lava Jato reveló en 2014 la existencia de una red de sobornos pagados por empresas constructoras a políticos y partidos para ganar licitaciones en la petrolera estatal.