Los republicanos vería fracasar su propuesta de derogación de Obamacare, ya que solo pueden permitirse la negativa de dos senadores de su bancada. Hasta ahora sus propios senadores se muestran cada vez más reacios a apoyar esta alternativa.

No faltan opositores para el proyecto del actual gobierno: demócratas, médicos, asociaciones de enfermos y jubilados, compañías de seguros, gobernadores e incluso algunos legisladores oficialistas.

La oposición demócrata ha acusado al Gobierno de Trump de intentar “sabotear” el ObamaCare, y está segura de que los recortes en su inversión son una prueba más de que el Ejecutivo está tratando de que la ley fracase.

Las grandes aseguradoras se han retirado del mercado individual de Obamacare, donde la lucha por el futuro de la ley de salud ha contribuido a pérdidas financieras.

“Si Obamacare está perjudicando a la gente, y lo está, ¿por qué no debería dañar a las compañías de seguros y por qué no debería el Congreso estar pagando lo que el público paga?”, dijo Trump.

El más reciente esfuerzo se conoce después de que los senadores rechazaron por 45 votos a favor y 55 en contra una propuesta para derogar Obamacare, que daba una ventana de dos años en su implementación para que el Congreso debatiera una ley de reemplazo. Siete republicanos se opusieron a la medida.

INFOGRAFÍA. La propuesta tuvo 50 votos a favor y 50 en contra, ya que una derrota habría significado un golpe grave para los esfuerzos republicanos por derogar el Obamacare en Estados Unidos.

El Senado decidirá el martes si empieza a debatir una ley de salud, y el líder republicano en esa cámara, Mitch McConnell, prometió un debate “intenso” y un proceso abierto de modificaciones.

Trump, que se mostró decepcionado, sugirió que la Casa Blanca puede dejar que naufrague el mercado de seguros de salud que considera Obamacare para entonces buscar una negociación con los demócratas.

Pronto, Obamacare puede ser una cosa del pasado. Los republicanos del Senado, que regresaron de su descanso del 4 de julio, reanudaron las negociaciones para reemplazarla por una legislación que podría conducir a que 15 millones de personas menos estén aseguradas el año próximo y 22 millones menos para 2026.

El último proyecto de ley de salud planteado en el Senado provocaría que unos 22 millones de personas perdieran la cobertura médica antes de 2026, entre ellos 6 millones de hispanos.

De 2001 a 2015, hubo más de 1 millón de lesiones no mortales por armas de fuego, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

El último proyecto republicano en ser analizado habría llevado a 22 millones de personas a vivir sin seguro de salud de aquí al 2026, mientras que derogar completamente Obamacare aumentaría esa cifra a 32 millones.

McConnell y otros líderes republicanos llevaban días ejerciendo presión para lograr los apoyos necesarios para aprobar la legislación, pero parece que aún no han conseguido los votos suficientes.

El mayor número de personas sin seguro resultaría de los recortes a Medicaid que, según propone el Partido Republicano, serían de US$ 772,000 millones en una década.

“El proyecto de ley de salud sería grandioso si los demócratas y los republicanos se unieran y lo acogieran para que todo el mundo esté contento con él”, dijo Trump.

Dean Heller, de Nevada, es el quinto senador republicano en declarar su oposición al actual plan del Partido Republicano para reformar el seguro de salud de Estados Unidos.

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VÍDEO. Los demócratas, por el contrario, están unidos en su oposición a la medida, que fue elaborada en secreto por un grupo liderado por el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.

La iniciativa del Senado de revocar y reemplazar el Obamacare podrían ahora multiplicar las filas de los no asegurados y estimular el negocio de ayudar a la gente a captar donaciones por internet para cubrir cuidados médicos.

A diferencia de las medicinas tradicionales, los remedios biológicos son fabricados con células vivas y no pueden ser copiados de manera exacta para producir versiones genéricas idénticas.

En un tuit de abril, Dan Scavino, alentó un desafío en elecciones primarias al congresista Justin Amash, un republicano de Michigan que se opuso a la primera versión de la legislación respaldada por el presidente en contra de Obamacare.

Una versión anterior del proyecto republicano para derogar el Obamacare fracasó en marzo, boicoteada por la oposición tanto de moderados como de conservadores dentro del partido oficialista.

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VIDEO. Los legisladores del partido Republicano lograron 217 votos para aprobar el proyecto de ley, apenas un voto más de los 216 necesarios en esta Cámara que dominan desde hace siete años.

Los dirigentes republicanos y la Casa Blanca negociaron con las alas moderada y conservadora del partido a fin de elaborar un texto aceptable para la mayoría.

El mandatario norteamericano afirmó que Corea del Norte podría necesitar un paquete económico de estímulo o posiblemente un aumento en los impuestos de la gasolina para mejorar las vialidades .

Warren, una furibunda crítica de Wall Street, consideró que el poder del dinero en la política “es como una serpiente atravesando Washington”, en declaraciones a la emisora de radio Sirius XM.

El Conference Board reportó que su índice de confianza del consumidor bajó a 120.3 este mes desde 124.9 en marzo, que había sido la lectura más alta desde diciembre de 2000. La cifra de abril fue la segunda más alta desde 2000.

Trump también está presionando a los republicanos de la cámara baja para que reanuden los esfuerzos por un reemplazo a Obamacare después de que el último intento implosionó en marzo cuando los conservadores no ofrecieron su apoyo.

La causa inmediata de esta situación parece ser el fracaso de Trump para derogar Obamacare, una lógica que deja mal parado al capitalismo, pues implica que los inversionistas se habrían alegrado con una reducción del número de personas con seguro médico.

Carsten Fritsch, analista de Commerzbank en Fráncfort, dijo que también hay mucha incertidumbre con respecto a las políticas económicas de Trump después del fracaso la semana pasada en la derogación del Obamacare.

Las acciones bancarias, que estaban teniendo un sólido desempeño tras la elección presidencial de noviembre por apuestas de rebajas de impuestos y regulaciones más simples, bajaban el lunes.

La compañía, el mayor fabricante estadounidense de medicamentos recetados, habría proporcionado sus medicamentos a los pacientes en los intercambios de forma gratuita en ese escenario.

En enero, Trump hizo caer las acciones del sector cuando formuló las acusaciones contra las compañías farmacéuticas nueve días antes de asumir el mando.

En una jornada caótica de búsqueda de votos, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien ha encabezado la propuesta, se reunió con Trump en la Casa Blanca, donde dijo al mandatario que no hay apoyos suficientes para aprobarla, indicaron medios estadounidenses.

El expresidente Barack Obama rompió su silencio: cualquier cambio al modelo Obamacare debe ser para mejorarlo, no para dejar más personas sin cobertura médica.

La iniciativa es considerada por los mercados financieros como una prueba crucial para medir la capacidad de Trump de sacar adelante su agenda legislativa en el Congreso, que incluye rebajas fiscales.

La Cámara de Representantes votará el jueves un texto que, de ser aprobado, derogaría y reemplazaría la reforma sanitaria aprobada durante el mandato de Barack Obama, conocida como Obamacare.

Los republicanos moderados no son los únicos que se oponen al proyecto de reforma. El ala derecha del partido considera que el plan es poco agresivo y amenaza con boicotearlo.

Dicha brecha afectaría a 24 millones de estadounidenses, respecto al programa conocido como “Obamacare”.

El mandatario norteamericano se ha reunido toda la semana con congresistas de su partido que están tanto a favor como en contra de su proyecto, para que el texto siga ganando adeptos.

Obamacare proporcionó cobertura médica a cerca de 20 millones de personas, reduciendo el número de estadounidenses no asegurados a un mínimo histórico.

Tras la noticia en Estados Unidos de los planes de reemplazar el Obamacare, las acciones de hospitales también bajaron, con caídas de 7.11 % en Tenet Healthcare y del 9.38 % en Community Health Systems.

La revuelta incluye a legisladores ligados al ala ultra conservadora del partido, conocida como Tea Party, como el representante Dave Brat o el enador y ex aspirante presidencial Rand Paul.

Los republicanos, que controlan actualmente los poderes Ejecutivo y Legislativo, se comprometieron desde hace años a abrogar el Obamacare, la reforma demócrata en salud en Estados Unidos, pero discrepan sobre la manera de remplazarla.

Este viernes, un grupo de periodistas del cuerpo de prensa de la Casa Blanca fue llamado de urgencia al Salón Oval, donde el nuevo presidente estadounidense firmó el decreto en contra del Obamacare.

Cuatro de cada cinco neoyorquinos votaron en contra del imprudente republicano nacido en Queens. Si elige castigar a la ciudad más poblada de Estados Unidos, no sería difícil. Más del 10% de su presupuesto anual de US$ 80,000 millones proviene del gobierno federal.

Cerca de 18 millones quedarían sin seguro y las primas subirían en hasta un 25% solo en el primer año, según la agencia, que se ocupa de evaluar las implicaciones financieras de las políticas para los legisladores.

Los motores del cambio son los que pagan las cuentas de los hospitales —las aseguradoras y el Gobierno—, que buscan recortar los costosos internamientos en hospitales con una combinación de restricción de reintegros e incentivos.

Eliminar el Obamacare es una prioridad para el Congreso dominado por los republicanos, así como para el presidente electo Donald Trump.

Otro desafío entre la Cámara de Comercio de Estados Unidos y Donald Trump es superar la posible revocatoria de la ley de salud “Obamacare”.