AFP.- Parlamentarios republicanos vinculados a grupos conservadores se pronunciaron en contra del proyecto de reforma sanitaria del presidente Donald Trump, al que consideran muy tímido.

La minoría demócrata votará en contra del texto y algunos republicanos moderados amenazan con sumarse a ella porque están preocupados ante la posibilidad de que millones de estadounidenses se queden sin seguro médico en caso de que se elimine la Obamacare, la emblemática reforma de salud del expresidente demócrata Barack Obama del 2010.

Los republicanos moderados no son los únicos que se oponen al proyecto de reforma. El ala derecha del partido considera que el plan es poco agresivo y amenaza con boicotearlo.

“Es indispensable incluir enmiendas para que el texto sea adoptado por la Cámara”, insistió el conservador Mark Meadows, quien encabeza el Freedom Caucus, un grupo de ultraderecha en la Cámara de Representantes.

Los impulsores de la reforma defienden que el consumidor podrá escoger el producto que más le convenga en el futuro sistema y que la oferta será menos cara y se adaptará más a sus necesidades.

Si la semana próxima el texto sobrevive a la votación de la Cámara de Representantes, le tocará al Senado examinarlo, aunque ya se sabe que no suma los votos republicanos suficientes.

“Estamos todos preocupados”, dijo a la AFP el senador John McCain.