Santos y las FARC firmaron hace un año un acuerdo para acabar con una violenta confrontación que en más de medio siglo ha dejado 220,000 muertos y al menos siete millones de desplazados.

Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, fue el último comandante de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de que ese grupo depusiera los fusiles y se convirtiera en partido político este año, tras firmar la paz en noviembre de 2016.

El líder guerrillero Rodrigo Londoño lanzó un llamado “a la comunidad internacional, Naciones Unidas, Unión Europea, CELAC, UNASUR, el Vaticano, países garantes y acompañantes del proceso a actuar porque la gran obra de la paz se mantenga a flote”.

William Brownfield, responsable de la lucha antinarcóticos en el Departamento de Estado estadounidense, hizo estas afirmaciones al expresar la “profunda y creciente preocupación” del gobierno de Donald Trump por el aumento en Colombia del cultivo de coca, base de la cocaína.

Indudablemente, en algunos de sus viajes, Francisco adoptó posiciones directas e inequívocas contra la injusticia y la miseria humana.

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Colombia vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, con saldo de 7.5 millones de desplazados entre muertos, desaparecidos y desplazados.

Unos 1,200 delegados y la dirigencia en pleno de la que fue la principal guerrilla de América instalaron en Bogotá su congreso fundacional para empezar a actuar como fuerza política legal, tras concluir su desarme el 15 de agosto.

“Ya están siendo embaladas en este momento en las zonas las armas de las FARC para su transporte y a partir del lunes 31 comenzará su extracción”, dijo a los periodistas el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.

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Los detalles del nuevo partido político se conocerán luego de un congreso del grupo previsto para finales de agosto, dijo Carlos Antonio Lozada, miembro del secretariado de las FARC.

Las FARC firmaron en noviembre pasado un acuerdo con el gobierno de Juan Manuel Santos para poner fin a 53 años de confrontación armada.

Un total de 8,000 exguerrilleros ya se han acreditado ante la Oficina del Alto Comisionado para la Paz como paso previo para participar en el programa de reincorporación de los exinsurgentes que contempla varios programas y ayudas.

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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el lunes por unanimidad una nueva misión en Colombia para ayudar a los exrebeldes de las FARC a reintegrarse en la sociedad tras más de medio siglo de conflicto armado.

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Perú, Colombia y Brasil combinaron esfuerzos militares para detener aeronaves “involucradas en el crimen transnacional” en la triple frontera, una zona atractiva para el narcotráfico.

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Los integrantes del Consejo de seguridad de la ONU llegaron en la noche del miércoles a Colombia para apoyar el proceso de paz con la guerrilla FARC, en el que el organismo participa con una misión que supervisa el desarme de los rebeldes.

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VÍDEO. Juan Manuel Santos celebró la declaración y dijo, “hoy, al depositar las armas que tenían con ustedes en los contenedores de las Naciones Unidas, los colombianos y el mundo entero saben que nuestra paz es real y es irreversible”.

Desde el martes, la guerrilla marxista está entregando el 40% restante de sus armas a la misión de Naciones Unidas en Colombia. El otro 60% ya lo consignó en las últimas dos semanas.

En la agenda de la visita Feltman se reunirá con miembros del alto gobierno, representantes de las FARC, miembros de la sociedad civil, la Iglesia Católica, la comunidad internacional y el Sistema de las Naciones Unidas en el país, precisó la fuente.

Según el acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las FARC, principal y más antigua guerrilla del continente, la dejación de armas debía terminar a finales de mayo.

La totalidad del acto legislativo había sido objetada en agosto por el senador Iván Duque, del opositor y derechista Centro Democrático, que lidera el expresidente Álvaro Uribe, férreo detractor del acuerdo de paz.

Tras sellar la paz en noviembre, unos 7,000 combatientes de las FARC de Colombia deberán desarmarse y prepararse para su reinserción a la vida civil

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El gigante brasileño de la construcción Odebrecht envió el domingo un comunicado a la AFP en el que negó haber entregado dinero durante veinte años a le guerrilla FARC a cambio de seguridad en sus obras en Colombia.

Ejecutivos de la compañía brasileña revelaron que la medida fue tomada en los años 90, después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) secuestraran a dos trabajadores de Odebrecht.

El acuerdo de paz, criticado por la oposición política que lidera el ex presidente Álvaro Uribe, contempla que unos 7,000 integrantes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político.

Según un comunicado de la oficina del alto comisionado de paz, el total de combatientes armados concentrados asciende a 6,934.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en noviembre firmaron la paz tras 52 años de confrontación, aceptaron desvincularse del negocio de la droga, motor principal del conflicto armado desde los años 1980.

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Los miembros de las FARC en Colombia aspiran a que para este 2017 se implemente el acuerdo de paz sellado con el gobierno para poner fin al conflicto armado y que su lucha pase al terreno legal desde la vida civil.

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El Congreso de Colombia aprobó una ley de amnistía para la guerrilla de las FARC que el gobierno calificó de “histórica” y como el primer paso para la consolidación del acuerdo de paz alcanzado a finales de noviembre.

La norma contempla también un tratamiento penal diferencial para los militares. Esta es la primera ley que se implementa como parte del Acuerdo de Paz suscrito entre el gobierno colombiano y la guerrilla.

“Nuestra perspectiva a corto plazo para la región andina es mejor en el Perú que en Colombia, y el posible acuerdo de paz con las FARC no cambia nuestra visión”, dijo Scotiabank en un informe.

Scotiabank confía que las cifras del turismo y la confianza del consumidor en Colombia mejoren como resultado de la disminución de la violencia y una mayor percepción de seguridad.

Los representantes del “No”, que consiguieron detener el documento anterior con una victoria en el plebiscito del 2 de octubre, se levantaron de sus curules tras la discusión y estuvieron ausentes durante la votación.

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El nuevo acuerdo fue llevado al Congreso, de mayoría oficialista, donde debe aprobarse y comenzar el proceso de implementación.

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El presidente de Colombia espera que la próxima semana el Congreso refrende el nuevo acuerdo para iniciar su implementación.

El presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), sellaron el revisado pacto para poner fin a medio siglo de confrontación, luego de que el original fuera rechazado en un plebiscito. El texto será sometido esta vez a aprobación del Congreso.

El gobierno de Colombia y las FARC anunciaron un nuevo acuerdo de paz luego de varias semanas de discusiones en Cuba para ajustar el pacto inicial, que fue rechazado en un plebiscito.

Juan Manuel Santos empezará mañana una visita de Estado con el desplazamiento en carroza, acompañado de la reina Isabel II, hasta el palacio de Buckingham, donde se hospedará hasta el jueves, último día de actos oficiales.

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El gobierno de Colombia se mostró preocupado ante los riesgos en materia de seguridad que supone la demora en concretar un nuevo acuerdo de paz con las FARC, tras el rechazo en un plebiscito de lo pactado para acabar con medio siglo de conflicto armado.

Los referéndums no propician la buena gobernabilidad y, por lo general, es mejor evitarlos. No obstante, es importante tener claro por qué funcionan mal.

En un comunicado conjunto emitido desde La Habana, señalaron que tras el triunfo del “no” se escucharán a los diferentes sectores de la sociedad en un proceso “rápido y eficaz” para definir prontamente una salida.

“Esperamos que esto aliente todas las buenas iniciativas y a todos los actores que podrían tener un papel decisivo en el proceso de paz en Colombia”, declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Kaci Kullmann, al anunciar el ganador.

“Descubrimos el poder viral de las redes sociales”, señala Juan Carlos Vélez, excandidato a la alcaldía de Medellín, como parte de la estrategia usada por la campaña.

El jefe negociador del gobierno de Colombia, y el Alto Comisionado de Paz se encuentran en La Habana reunidos con los delegados de las FARC para evaluar su disposición a revisar lo acordado.

Ahora, el presidente Santos negociará con las fuerzas políticas, en especial con las que votaron por el “No”, para así plantear un nuevo acuerdo con las FARC.

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Unos 34,9 millones de colombianos estaban convocados a pronunciarse. Pero la votación no era obligatoria y la participación fue de apenas el 37.43%

INFOGRAFÍA. Estos son los resultados al 99.98% de mesas escrutadas del plebiscito sobre el acuerdo de paz con las FARC.

El resultado sorpresivo fue un balde de agua fría sobre la alegría internacional respecto al que parecía ser el final del conflicto de más larga duración del continente americano.

“Tenemos una oportunidad que se nos abre con la nueva realidad política que se manifestó a través del plebiscito, buscar puntos de encuentro y de unidad es ahora más importante que nunca y es lo que vamos a hacer”, manifestó el presidente de Colombia.

El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, se manifestó tras conocer resultados del plebiscito.

FOTOGALERÍA. Colombia le dijo NO a la paz. En un referéndum apretado al que solo asistió el 37% de la población, el NO al cese de 52 años de guerra entre Colombia y las FARC obtuvo el 50.2% de los votos, según el diario El País. Al respecto, el diario El Tiempo elaboró un análisis sobre quiénes se verían beneficiados con este resultado.

Datos preliminares dan cuenta que el plebiscito en Colombia sobre el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC mostraba ventaja del “No” sobre el “Sí”, poniendo en peligro el pacto dirigido a poner fin a más de 52 años de guerra.