AFP.- (AFP)- El Gobierno de Colombia, que implementa un acuerdo con la guerrilla FARC para superar medio siglo de conflicto armado, negó este lunes que las zonas de desarme pactadas puedan convertirse en “repúblicas independientes”, como señalaron exmilitares días atrás.

Tras sellar la paz en noviembre, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia concentraron a sus casi 7,000 combatientes en 26 puntos del país, donde deberán desarmarse y prepararse para su reinserción a la vida civil, en un proceso bajo supervisión de la ONU que deberá cumplirse a fines de mayo.

Esos lugares de desarme vuelven “a quedar normal a partir del 29 de mayo”, subrayó en rueda de prensa el general Javier Flórez, jefe del Comando Estratégico en Transición de las fuerzas militares, a cargo de temas del posconflicto.

“Ahí no hay (…) repúblicas independientes”, enfatizó, y aclaró que la superficie total de los 26 sitios de desarme es de 298 kilómetros cuadrados.

El viernes, en una carta dirigida al presidente Juan Manuel Santos, militares retirados dijeron tener “serias preocupaciones” de que estos sitios se vuelvan “peligrosos asentamientos” que “hacia el futuro inmediato, se constituirían en graves amenazas y factor de perturbación, tal como aconteció en el pasado con las llamadas ‘Repúblicas Independientes’”.

Esas “repúblicas” a las que hicieron referencia fueron creadas hace más de medio siglo por campesinos liberales que -bajo influencia comunista- reclamaban una reforma agraria en territorios que el Estado intentó reconquistar por la fuerza en 1964, impulsando la fundación de las FARC por parte de los sobrevivientes al ataque.

De su lado, el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, no descartó empero que una vez una vez terminado el proceso de desarme se analicen opciones para evitar que las FARC tengan que salir “en desbandada a ver dónde se van a meter”.

“En el marco de la reincoporación, una vez ya están las FARC en la legalidad, sin armas, podemos discutir cómo es esa transición a proyectos productivos, qué pasa con los campamentos, pero esas ya no son las zonas veredales” como tal, con las garantías de seguridad establecidas para la fase actual, dijo.

En otra rueda de prensa, el comandante guerrillero Carlos Antonio Lozada se refirió al tema, al mencionar el futuro de las FARC tras el desarme.

“Es apenas lógico que (…) vamos a tener que asentarnos en alguna parte, porque no podemos vivir en el éter, en el espacio”, dijo.

Y agregó: “Hay que hacer la diferencia de que ese plazo de los seis meses para la dejación de las armas no tiene que ver con la reincorporación, que seguramente va a demandar un tiempo más prolongado”.