¿Qué es terroir? Muchas veces, escuchamos esta palabra cuando tenemos entre manos una botella de vino, pero ¿sabemos de qué se nos están hablando?
El terroir es un concepto muy complejo que encierra en sí a todos los elementos que dieron vida a un vino, y que hacen que este sea diferente de cualquier otro en todo el mundo. Estos elementos son el suelo, el clima, el ser humano y la uva.
¿Qué tan difícil es lograr entender la palabra terroir?
Cuando tú logras entender que de un lugar nace algo que es único, ya entendiste más o menos. Ahora, el porqué es más difícil de explicar.
¿Cuándo una originalidad se convierte en terroir en el vino?
Cuando logra marcar una tipicidad, y esto puede ser fruto del azar. Para ser reconocida debe tener una cierta cantidad de años mostrando un hilo conductor.
¿Cuántos años se debe repetir este hilo conductor?
Es difícil decir si son 10 o cinco años. Creo que 10 años es un número prudente para hablar de un verdadero terroir.
¿Cuál es su misión como cazador de terroir?
A mí me gusta descubrir cosas, llegar a un viñedo, observarlo, caminarlo, entenderlo y degustarlo. Un tipo que se dedica al terroir tiene que ser una persona que sea capaz de valorizar algo.
¿Cómo valoriza un lugar?
Muchas veces, mi trabajo es poder ver cosas que otros no ven, que otra gente no ha visto. Mi experiencia genera una visión desde otro ángulo que permite ver cosas que están medio ocultas, y ahí me permite rescatar lo que me gusta, descubrir y valorizar las cosas.
¿Para usted qué elemento del terroir es más importante?
Clima y roca. Si tengo estos dos elementos, todo el resto es más experiencia, fine tuning, pero para mí A y B es clima y roca.
¿Cómo conceptualiza al terroir?
El concepto que trato de impregnar en todos los vinos en los cuales participo es una honestidad en la boca. No me interesan mucho los aromas, eso cambia mucho según el año.
Pasos para encontrar terroir en Perú según Pedro Parra:
1) Hablar con geólogos, elegir los lugares según el tipo de suelo que se desea.
2) Viajar, obsevar la vegetación y la morfología del sitio.
3) Aprender del clima, la mejor fuente: los ancianos del lugar.
4) Solo nos queda plantar la vid y esperar los resultados.