Washington (Reuters).- Los contratos para comprar casas usadas en Estados Unidos cayeron en enero a su nivel más bajo en un año ante la persistente escasez de propiedades para la venta, lo que podría desacelerar al mercado de la vivienda antes de la temporada de ventas de la primavera boreal.
Otro informe publicado el lunes mostró que la actividad fabril se contrajo en la región central de Estados Unidos este mes debido a que el sector manufacturero siguió golpeado por la fortaleza del dólar, la debilidad de la demanda global y recortes de gastos por parte de energéticas.
Pero tras sólidos datos del gasto del consumidor, del mercado laboral, de producción industrial y de pedidos de bienes duraderos, los reportes del lunes no cambiaron mucho la visión de que la economía está recuperando impulso tras desacelerarse a una tasa anual de 1% en el cuarto trimestre.
“El tono decepcionante del dato apunta a una debilidad en curso en los sectores de vivienda y manufacturas”, declaró Millan Mulraine, economista de TD Securities en Nueva York.
“No obstante, como los cimientos internos subyacentes siguen respaldando al crecimiento, la recuperación económica debería recuperar su piso en el primer trimestre”, agregó.
Las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre son superiores a un 2%.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) dijo que su índice de ventas pendientes de casas bajó 2.5%, a 106.0, el mes pasado, el nivel más bajo desde enero del 2015. La entidad atribuyó la caída a la escasez de inventarios, que está limitando las alternativas para posibles compradores e impulsando los precios de las casas.
Una enorme tormenta de nieve que afectó a la región noreste de Estados Unidos a fines de enero también fue responsabilizada por el declive en los contratos firmados para comprar casas. Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que las ventas de casas pendientes subieran un 0,5 por ciento el mes pasado.
En tanto, las acciones estadounidenses subieron después de que China tomó medidas para impulsar a su economía en desaceleración y de que el alza del precio del petróleo mejoró la confianza de los inversores. El dólar se fortaleció levemente frente a una cesta de monedas y los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo se elevaron.
Las ventas pendientes de casas se convierten en ventas concretas después de uno o dos meses y la inesperada caída de enero sugirió que las reventas de viviendas probablemente se debilitarán tras subir sólo un 0.4% el mes pasado. Los contratos subieron un 1.4% interanual.
En otro reporte, la sede de Chicago del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo que su índice de gerentes de compras bajó 8.0 puntos, a 47.6, en febrero debido a un fuerte declive en producción, nuevos pedidos y pedidos pendientes.