Bruselas (AFP).- La Comisión Europea dio hoy luz verde sin condiciones a la compra del fabricante Opel, filial europea del estadounidense General Motors, por parte del francés PSA, propietaria de las marcas Peugeot y Citroen.
El ejecutivo europeo, que vela por la libre competencia en la UE, concluyó que “la operación no planteará problemas de competencia en los mercados” automovilísticos, según un comunicado.
Al justificar su decisión, la Comisión explicó que ambas sociedades sumadas tienen partes de mercado “relativamente pequeñas” y “no llegan a superar el 40% del mercado, excepto en dos países (Estonia y Portugal) y en el rubro de vehiculos pequeños”.
Con la compra de Opel, el grupo francés PSA se instala como el segundo conglomerado automovilístico de Europa, detrás de Volkswagen, con un volumen de negocios de US$ 55,000 millones.
General Motors, mayor fabricante estadounidense de autos, aceptó desprenderse de Opel por US$ 1,365 millones, poniendo fin a 15 años ininterrumpidos de pérdidas que drenaron a sus cajas US$ 15,000 millones.
Opel y Vauxhall vendieron 1.2 millones de vehículos en el 2016, que se van a sumar a los 3.15 millones de PSA.