“Esta transacción nos permite concentrar nuestros recursos en oportunidades de mayor retorno mientras ampliamos nuestro liderazgo técnico y empresarial en el futuro de la movilidad”, explicó el presidente de General Motors.

Con la compra de Opel, el grupo francés PSA se instala como el segundo conglomerado automovilístico de Europa, detrás de Volkswagen, con un volumen de negocios de US$ 55,000 millones.

La fiscalía de París abrió el 15 de marzo la investigación judicial, de la que se encargarán tres jueces del área de salud pública, tras recibir un informe de la oficina antifraude francesa.

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Mary Barra, presidenta ejecutiva de GM, admitió que la venta fue “una decisión difícil”. “Pero creemos que es la buena para nuestros empleados, nuestros clientes y nuestros accionistas”, dijo.

El anuncio previsto para el lunes dará qué hablar en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza), que abre sus puertas a la prensa un día después.

Una reunión entre la administración de PSA y los principales dirigentes de sindicatos de trabajadores europeos ha sido programada para la próxima semana, dijo una de las fuentes.

El sorpresivo anuncio la semana pasada de que PSA se plantea comprar Opel causó preocupación en Alemania por si el nuevo propietario suprime empleos no franceses si la compra se cierra.

Ambas automotrices trabajan para completar el marco de un acuerdo de compra de Opel por parte de PSA el próximo jueves, cuando la compañía fabricante de Peugeot y Citroën dé a conocer las ganancias anuales.

Alemania representa aproximadamente la mitad de la planilla de 38,000 trabajadores de Opel. Se teme que una pérdida de puestos de trabajo altere los ánimos en épocas electorales.

Mientras el sector automotor acelera su avance hacia los modelos eléctricos, Volkswagen tiene que equilibrar el gasto en los vehículos con los costos todavía desconocidos destinados a resolver un escándalo de manipulación de emisiones que se centra en sus autos diésel.

La unidad europea de General Motors está en camino de alcanzar utilidades para el 2016, aunque espera dificultades el próximo año, afirmó su presidente ejecutivo, Karl-Thomas Neumann.

La empresa afirmó que tomó esa decisión debido a la “creciente confianza” que tiene sobre las dos últimas firmas, y ante la caída de las ventas de Chevrolet en ese continente.

Alan Batey, el nuevo jefe global de Chevy, reafirmó la intención de General Motors de elevar los precios mientras presenta nuevos vehículos para Opel, apuntando a mejorar las ganancias de la deficitaria marca.

La automotriz francesa requiere una inyección de capital, por lo que busca una alianza con GM, quien también tendría problemas de capacidad en su división Opel. Para lograrlo, la familia está dispuesta a perder el control para recuperar a su firma.

Los registros de nuevos automóviles aumentaron en 1.8% en abril, hasta 1.08 millones de vehículos, debido a un repunte en Alemania y España. Sin embargo, el respiro podría ser breve.

La marca apunta a incrementar por encima del nivel actual del 40% la proporción de autos vendidos a través de planes de financiación.

Como parte de un plan amplio de reorganización, Opel pondrá fin a la producción del Zafila MPV en su planta de Bochum, en la que trabajan 3.000 personas, para fines del 2014.

Ford espera que las ventas en el continente sigan “funcionando cerca del piso” de sus pronósticos, mientras que BMW predijo que el mercado continuará en una situación complicada.

Karl-Thomas Neumann asumirá la presidencia de la compañía en el viejo continente. Asimismo, asumirá como presidente ejecutivo de Opel.

Un gerente de la automotriz francesa afirmó que en las discusiones que sostuvo con General Motors para concretar una alianza no se involucró a la referida división.

La empresa indicó que las principales razones de su decisión son el dramático declive en el mercado de autos europeos y la enorme sobrecapacidad en toda la industria automotriz europea.

La compañía continuará supervisando los mercados europeos para evaluar si podrían ser necesarias medidas adicionales, dijo su director ejecutivo. Los recortes anunciados hasta ahora generarían un ahorro de US$500 mlls. anuales para el 2015.

Francia incurrió en su décimo segundo mes consecutivo de declive en las inscripciones de nuevos autos, mientras que la demanda en España continuó cayendo. Alemania podría seguir la tendencia.

Los ingresos crecieron de US$ 36,700 a US$ 37,600 millones, superando lo esperado por los analistas (US$ 35,700 millones). La fabricante de autos todavía considera que el panorama de la economía europea es entre estable y con tendencia a un ligero deterioro

Las automotrices evitaron confirmar la noticia difundida por el periódico francés La Tribune. El eventual plan, sin embargo, podría enfrentar objeciones del Gobierno de Francia.

El presidente ejecutivo de la automotriz italiana apuntaría a acceder a la subsidiaria europea de General Motors “prácticamente por nada” de dinero, según el diario Il Sole-24 Ore.

Funcionario de sindicato francés afirmó que también hay avances en las iniciativas para construir una nueva generación de autos de la familia Peugeot y Citroen.

Las ventas de autos de la firma en el viejo continente retrocedieron 29% en agosto, mientras que las de Opel descendieron 19%.

La unidad alemana de GM paralizará su producción por un total de 20 días en su principal fábrica en Ruesselsheim y en su planta de componentes en Kaiserslautern entre setiembre y fines de año.

La compañía reveló que el deterioro de la situación del mercado en Europa la ha llevado a sostener negociaciones con los sindicatos. La medida afectaría a su planta en Ruesselsheim, Alemania.

La automotriz afirmó que Karl-Friedrich Stracke dejaba su cargo para asumir “asignaciones especiales”.