París (AFP).- Tras unas negociaciones “llevadas a cabo eficazmente”, Opel entrará en la familia PSA, después de que las instancias dirigentes del grupo automovilístico francés autorizaran la compra de la filial europea de General Motors, que también incluye a Vauxhall, indicó este viernes una fuente próxima a la operación.
El Consejo de Vigilancia de PSA (que engloba a Peugeot, Citroën y DS) dio luz verde a la compra, que será oficializada el lunes, y convertirá al grupo en el segundo constructor europeo de automóviles por detrás de Volkswagen, precisó a la AFP esta fuente que pidió el anonimato.
PSA había anunciado el 14 de febrero, ante la sorpresa general, que estaba negociando la compra de Opel y Vauxhall, una división europea de GM en déficit crónico desde hace 16 años y que perdió otros 257 millones de dólares el año pasado.
Estas negociaciones han desembocado en menos de tres semanas en un acuerdo, señal de que “se llevaron a cabo eficazmente”, precisó esta fuente, que no dio más detalles sobre el acuerdo, y tampoco el precio de la transacción.
Sobre la operación, que suscita “mucho entusiasmo y satisfacción” en ambas partes, según la misma fuente, PSA se negó a hacer comentarios.
El anuncio previsto para el lunes dará qué hablar en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza), que abre sus puertas a la prensa un día después.
El grupo PSA acaba de publicar unos resultados financieros sólidos para el 2016 con 2,150 millones de euros de beneficio neto, tres años después de haber sido salvado de la quiebra por la entrada en su capital del Estado francés y del conglomerado industrial chino Dongfeng.
“Campeón europeo”.
Esta recuperación, lograda mediante una racionalización de las gamas y procesos industriales, y ayudada también por la reactivación del mercado europeo del automóvil desde el 2013, demuestra, según el consejero delegado de PSA Carlos Tavares, que la empresa posee la experiencia necesaria para ayudar a Opel a “salir de la encrucijada” el 23 de febrero.
Tavares había declarado también en esa ocasión que quería crear con Opel, la marca distribuida en Europa Continental, y Vauxhall, bajo la cual se comercializan los mismos vehículos en el Reino Unido, un “campeón europeo” del automóvil.
Cuando la operación se materialice, PSA controlará en torno a un 16% de las matriculaciones de vehículos particulares nuevos en Europa, frente al 24% de Volkswagen.
PSA, que sacó al mercado 3.15 millones de vehículos en todo el mundo el año pasado y Opel-Vauxhall (1.2 millones) pueden apuntar juntos al objetivo de cinco millones de unidades con el horizonte 2022, según Tavares, que asegura que pretende conservar la identidad de la marca alemana.
En todo caso, se trata de un paso hacia el “tamaño crítico”, noción esencial en una industria automóvil que requiere enormes inversiones.
En todo caso, el grupo PSA, incluso tras su nueva adquisición, seguirá formando parte de los pesos medianos, frente a grandes constructores como Volkswagen, GM, Toyota y Renault-Nissan, que el año pasado vendieron en torno a 10 millones de vehículos.