“Esta transacción nos permite concentrar nuestros recursos en oportunidades de mayor retorno mientras ampliamos nuestro liderazgo técnico y empresarial en el futuro de la movilidad”, explicó el presidente de General Motors.

Con la compra de Opel, el grupo francés PSA se instala como el segundo conglomerado automovilístico de Europa, detrás de Volkswagen, con un volumen de negocios de US$ 55,000 millones.

“Muy pronto todos los autos de lujo que venderemos incluirán la opción de que el vehículo se autoconduzca”, dijo Grégoire Olivier, jefe de movilidad de PSA, que fabrica los vehículos Peugeot y Citroën.

PSA Group y sus socios AESA y Nordex firmaron un contrato de ensamblaje que permitirá al grupo aumentar los vehículos comerciales ligeros que ofrece en América Latina.

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Mary Barra, presidenta ejecutiva de GM, admitió que la venta fue “una decisión difícil”. “Pero creemos que es la buena para nuestros empleados, nuestros clientes y nuestros accionistas”, dijo.

El anuncio previsto para el lunes dará qué hablar en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza), que abre sus puertas a la prensa un día después.

Una reunión entre la administración de PSA y los principales dirigentes de sindicatos de trabajadores europeos ha sido programada para la próxima semana, dijo una de las fuentes.

El sorpresivo anuncio la semana pasada de que PSA se plantea comprar Opel causó preocupación en Alemania por si el nuevo propietario suprime empleos no franceses si la compra se cierra.

Ambas automotrices trabajan para completar el marco de un acuerdo de compra de Opel por parte de PSA el próximo jueves, cuando la compañía fabricante de Peugeot y Citroën dé a conocer las ganancias anuales.

El fabricante de automóviles francés está en conversaciones sobre numerosas iniciativas estratégicas, incluida la posible adquisición de Opel.