El rápido crecimiento de marcas como Tambo, Mass e Hiperbodega Uno harán que este año la tendencia del crecimiento del canal moderno y la convivencia con el tradicional se mantenga.
“La aparición de estos nuevos formatos con un factor de cercanía apoyan a esta multicanalidad, donde ya ocho de cada diez shopper compran en bodegas, mercados y autoservicios”, refirió Fidel La Riva, country manager de Kantar Worldpanel (KwP).
Y si bien estos formatos aportan la rapidez al momento de adquirir el producto, el e-commerce empieza a hacerse camino en cuanto a la facilidad de acceder a dichos productos, aunque la demanda por este canal es aún incipiente.
Para darnos una idea a nivel de región, en Argentina, del gasto total, el 1% se destina al e-commerce en supermercados, pero en nuestro país es solo del 0.02%. Llegar a ese 1% nos tomaría ocho años. Y la desconfianza es quizá una de las mayores barreras para que este canal avance, agregó el experto.
Al menos, a la fecha, los tres retailers (Supermercados Peruanos, Tottus y Cencosud) han apostado por el e-commerce.
“Uno de los puntos más importantes del por qué se decidiría a comprar en este canal es si encuentra una oferta diferencial frente a la tienda física”, señala La Riva.
En este punto, entran a tallar las marcas blancas, ya que bajo esa premisa, son las económicas, aunque La Riva refiere que no necesariamente son las más demandadas. “Se tendría que analizar cuál es la que ofrece la promoción diferenciada”, comentó.
Aquí nos encontramos con dos tipo de ama de casa, la tradicional, que es más reacia a unirse a este canal y prefiere ir hasta la tienda o la moderna que apuesta por la rapidez.
Además, son los jóvenes de niveles socioeconómicos AB los más propensos a usar este tipo de canales, dijo.
“La estrategia de las empresas no va por la mayor oferta de productos sino por la propuesta hacia el segmento de mercado que quiere atacar”, refirió La Riva.