“Nunca ha ocurrido, pero si en Francia un panadero usa el collar emblemático de quienes han sido distinguidos con el título de Meilleur Ouvrier de France (MOF), sin serlo, podría ir a la cárcel”, cuenta Simon Vacher, socio y cofundador de La p’tite France.

La panadería, como se sabe, casi es asunto de Estado en Francia. El MOF es un reconocimiento entregado por el presidente francés a los mejores artesanos del país en distintos ámbitos, entre ellos la panadería.

Cuando Simon Vacher, hace ya un año, decidió poner en marcha el negocio que hoy vende uno de los mejores croissants de Lima buscó a Henri Poch, panadero que cuenta con el título de MOF, para desarrollar todos los productos.

Hoy, luego de 50,000 croissants vendidos solo en la panadería de Surquillo y ya con un local nuevo en el Hotel Golf Los Incas – donde apuesta por el concepto de Café Parisien donde además de panes ofrece, sandwichs, postres – comenta sus ambiciosos planes.

A fines del próximo año, La p’tite France contará con diez locales en todo Lima. Antes de terminar el 2016, ya deberían estar operativas las tiendas de Barranco (donde el concepto será el de fábrica y panadería, como en Surquillo) y de San Isidro (con la que busca repetir el modelo Café Parisien).

Entre los nuevos locales habrá también una tienda dedicada solo a pastelería fina. Y una de las apuestas más ambiciosas será la de desarrollar una línea industrial de pan de calidad para vender en supermercados, cadenas y hoteles.