(Bloomberg).- Aston Martin, conocida por los autos deportivos utilizados en las películas de James Bond, se está expandiendo más allá de las pistas con una iniciativa destinada a yates, apartamentos y bolsos de mano. De esta manera, el fabricante británico cambia su enfoque frente a su rival Ferrari al estilo de Hermès.
Una nueva tienda en el exclusivo distrito de Londres de Mayfair, una meca de las compras que incluye una megatienda de Louis Vuitton, es el mayor esfuerzo de Aston Martin hasta la fecha por establecer la marca como proveedor de todo tipo de artículos de lujo y no solo de autos de alto rendimiento. Mientras la tienda en el 8 de Dover Street ofrece cuencos ornamentales, coches para bebés de 3,000 libras esterlinas (US$ 3,980) y carteras de 1,100 libras, las ambiciones de Aston Martin van mucho más allá.
“¿No sería genial estar en un muelle de lujo, quedarse en un apartamento de Aston Martin, con su automóvil Aston Martin estacionado en el aparcamiento y su lancha Aston Martin atracada allá afuera?”, dijo el máximo responsable, Andy Palmer, en una entrevista durante la inauguración de la tienda el jueves.
Si bien la expansión de la marca Aston Martin más allá de los automóviles, como su vehículo insignia DB11 de US$ 215,000, arriesga enturbiar su imagen, habría pocas opciones para uno de los pocos fabricantes independientes de autos de lujo.
Incluso con la incorporación del modelo crossover DBX para fines de esta década, la demanda de vehículos costosos está limitada por la necesidad de resguardar la exclusividad y por el poco interés de los compradores de autos deportivos en mercados como China , por ejemplo. Esto presiona a Aston Martin a buscar nuevas fuentes de ingresos para volver a las ganancias hacia el 2018 y prepararse para una posible oferta pública inicial.
No a las gorras de béisbol
La estrategia repite los esfuerzos de otras marcas de lujo por salir de sus nichos tradicionales, como Fendi que se expande al sector hotelero y el fabricante suizo de relojes Hublot que ahora también vende esquíes.
En tanto, Ferrari, que también pretende competir con marcas como Hermès y Prada, ha luchado por avanzar mientras sus productos de alto nivel chocan con la necesidad de satisfacer a los aficionados de su equipo de carreras de Fórmula 1 con precios razonables.
En la nueva tienda de Aston Martin, “no se ven muchas gorras de béisbol”, dijo Palmer. “Es claramente un lugar para los fanáticos de la marca. Ellos entran en nuestra tienda, compran una camiseta y eso está bien. Pero esto es una expresión de lo que representa Aston”.
En medio de la escasa demanda en China, la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea ha generado ganancias inesperadas, pues la caída de la libra aumenta el valor de las ventas de Aston Martin fuera de su país de origen.
“El Brexit está ayudando, realmente está ayudando en este momento”, dijo Palmer.