Hacer que las personas trabajen en equipo no es tarea fácil, y por desgracia, muchos jefes pasan por alto los principios básicos sobre cómo forjar un grupo de trabajo en un intento alocado por empezar a lograr los objetivos.
Sin embargo, las acciones de un nuevo líder en las primeras semanas y meses de su labor pueden incidir en si se alcanza o no los resultados deseados.
¿Qué medidas se deben tomar para preparar a un equipo para el éxito? ¿Cómo establecer metas claras y crear un ambiente donde todos se sientan cómodos y motivados?
Lo que dicen los expertos
Ya sea que esté tomando las riendas de un equipo constituido o tenga que formar uno nuevo, es fundamental dedicar mucho tiempo y energía a establecer cómo quiere que su equipo funcione y no sólo lo que quiere que logren.
Las primeras semanas son críticas. “Las personas se forman opiniones con bastante rapidez, y estas opiniones tienden a perdurar,” opina Michael Watkins, cofundador de Genesis Advisers y autor de The First 90 Days.
“Si usted no se adelanta a pensar cómo lograr que su equipo trabaje bien, los problemas siempre van a llegar”, dice Mary Shapiro, profesor de comportamiento organizacional en el Simmons College y autor de la HBR Guide to Leading Teams. Aquí unos consejos de cómo iniciar su equipo con el pie derecho.
Conozca a todos los integrantes
“Una de sus primeras prioridades debe ser la de llegar a conocer a todos los miembros del equipo y a su vez animarles a conocerse mejor entre ellos”, sugiere Shapiro. Para ello, “evite la tentación de empezar inmediatamente a hablar sobre el trabajo y los resultados,” y concéntrese en fomentar la camaradería.
Para los equipos virtuales, sería bueno iniciar haciendo llamadas a los miembros del equipo preguntándoles como les va, tratando que las conversaciones sean amenas. Un ejercicio particularmente eficaz es hacer que la gente comparta sus mejores y peores experiencias de trabajar en equipo, dice Shapiro. Hablar de esas buenas y malas dinámicas ayudará a todos a estar al tanto acerca de cuál es el comportamiento que quieren fomentar – y evitar – en el futuro.
Demuestre su capacidad y criterios
Utilice sus primeras interacciones con los miembros del equipo como una oportunidad para mostrar su capacidad. Explique qué hay detrás de cada una de sus decisiones, cuáles son sus prioridades, y cómo va a evaluar el rendimiento del equipo, tanto individual como colectivamente.
Indíqueles qué parámetros planea utilizar para medir el progreso, de modo que entiendan cómo van a ser evaluados y qué se espera de ellos. “Los miembros del equipo van a querer saber cómo usted define el éxito”, dice Shapiro. Al comunicar su visión y criterio, demostrará a su equipo que usted está comprometido con un saludable grado de transparencia, dice Watkins, y “creará un impulso positivo en torno a sí mismo en su nuevo rol”.
Explique cómo desea que el equipo trabaje
También es necesario explicar en detalle cómo desea que el equipo funcione. Cuando tenga a nuevos miembros en su equipo, no asuma que los más antiguos les explicarán cómo se desarrollan las reuniones o cuáles son las mejores maneras de pedir ayuda; es su trabajo como líder establecer las expectativas y explicar los procesos. Si usted no explica claramente esas normas a todos, corre el riesgo de crear un ambiente donde las personas se sientan excluidas, dudosas, o no estén dispuestas a cooperar.
Establezca o aclare los objetivos
Una de sus tareas más importantes como líder de equipo es fijar metas ambiciosas pero alcanzables. Deje en claro hacia adonde apunta su equipo y cómo espera llegar allí. Al establecer estos objetivos desde el principio, la toma de decisiones del grupo será mucho más clara y eficiente.
Muchos gerentes heredan sus equipos, lo que a menudo significa que no están creando nuevas metas, sino aclarando las que ya existen. “En realidad es raro que alguien llegue y redefina los objetivos del grupo de una manera profunda”, dice Watkins. En esos casos, el reto como gerente es reorganizar los roles o rediseñar las estrategias para lograr mejor los objetivos.
Mantenga las puertas abiertas
Si hay una cosa que los nuevos gerentes deben recordar, es que es preferible que haya un exceso de comunicación en los primeros días. “Siempre es mejor comenzar con más estructura, más puntos de contacto, más check-ins en el principio”, dice Shapiro.
¿Cómo se hace eso – a través de grandes reuniones, conversaciones cara a cara, vía correo electrónico, o informes compartidos sobre el progreso – esto varía de un equipo o gerente a otro, pero cualquiera que sea el método de comunicación, “haga todo lo que pueda”, dice Shapiro. Watkins está de acuerdo: “Nunca he encontrado una situación en la que un miembro del equipo dice, ‘Dios mío, deseo que el jefe deje de comunicarse tanto conmigo. Estoy harto de oírlo’”.
Logre una “victoria rápida”
Identificar y resolver un problema de negocio que tiene un rápido y dramático impacto desde un principio demuestra que usted sabe escuchar y hacer las cosas, dice Watkins. Tal vez hay una frustración de larga data o un proceso de trabajo anticuado. Tal vez hay un proyecto que se puede financiar con facilidad o darle prioridad.
Tomar acción rápida demuestra que “usted se conecta y aprende”. Pero lo más importante, lograr una “victoria rápida” promueve el dinamismo del equipo. “Motiva a la gente”, dice Shapiro, “y se puede ganar la buena voluntad que pueda ser necesaria más adelante si las cosas se ponen difíciles”.