Aunque las organizaciones apuntan a que sus colaboradores incrementen su eficacia, ésta puede no darse en situaciones de estrés, debido al desgaste mental, físico y emocional. Para evitar que éstos indicadores lleguen a niveles mínimos, los trabajadores deben aprender a ‘hacer nada’.
¿En qué consiste esta curiosa propuesta de relajación? Para Marta Romo, socia directora de Be-Up -según informa el sitio Expansión.com- dado a que la raíz de los problemas de desempeño laboral puede estar en el mal uso de la energía, ésta debe recuperarse y potenciarse mediante el ejercicio de despejar la mente.
Esto implica no leer, ni escribir, ni escuchar música, ni ver la televisión, etc. Sin embargo, resulta un hábito difícil de instaurar dado a que una agenda saturada acapara la jornada laboral entera.
Aún así, apunta Romo, los trabajadores deben intentar “hacer un pequeño espacio” durante el día a fin de “liberar la cabeza de todo”. Si bien puede parecer una nueva forma para perder el tiempo, lo cierto es que esta técnica permite potenciar las ondas cerebrales responsables de la creatividad.
Esta práctica unida a una buena alimentación y a hacer ejercicio físico ayuda al empleado a asumir su realidad y a aprender a ser más flexible ante situaciones cambiantes.
Romo recuerda que “está demostrado que la salud física, mental y emocional forma parte del perfil profesional”. La falta de salud en una de estas áreas es una de las mayores barreras a la motivación y al sentimiento de implicación con un proyecto, recoge el referido medio.
Por su parte, Jim Loehr, psicólogo y fundador del Human Performance Institute, comenta para Expansión que las empresas también pueden ayudar a que sus empleados tengan una mente sana proporcionándoles espacios para relajarse u obligándoles a hacer pausas: “Crear hábitos saludables es una de las formas más económicas de tener mentes innovadoras y productivas en tu organización”.