Guillermo Westreicher H.
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Raúl Mamani Mamani (35), productor de la región Puno, provincia Sandia, distrito San Pedro de Putina Punco, zona de Bajo Tunkimayo, ganó el primer lugar en el VIII Concurso de Cafés de Calidad 2012, en el marco de Expo Café Perú 2012.
Mamani participará el próximo año en la feria de la Asociación Americana de Cafés Especiales (SCAA), la más importante del mundo en este rubro, y que se realizará en nuestro país en el 2014.
Gestion.pe tuvo la oportunidad de conversar con Javier Cahuapaza, gerente de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras de los Valles de Sandia (CECOVASA), quien recibió el premio en representación de Mamani.
¿Cómo recibe Cecovasa este premio?
Recibimos el premio con mucha humildad, a nombre de los 5,320 pequeños productores de la provincia de Sandia en Puno. Representa el esfuerzo de todos los pequeños productores del país. Es una satisfacción por el trabajo de calidad que viene haciendo Cecovasa en los últimos 15 años. Llevamos 43 años en el mercado internacional y agrupamos a 8 cooperativas.
¿Cuál es el principal reto de los pequeños productores de café?
Tenemos aún muchas deficiencias en el campo. Nosotros nos ubicamos al sur en un lugar muy alejado de la capital de la región. Por ello, hay deficiencias de las vías de comunicación, electricidad, educación, etc.
¿Le piden al Estado que invierta en carreteras y caminos en su zona?
Básicamente falta eso, pero igualmente nuestra organización tiene el compromiso de velar por la calidad del producto y buscar nuevos nichos de mercado en el extranjero. Ojalá los precios diferenciados beneficien a los productores.
¿Qué diferencia al café del valle de Tunkimayo?
Nuestro café tiene una particularidad muy especial por la topografía de Puno, y sus diferentes microclimas. Eso permite que nuestro grano se caracterice por una acidez muy fina, un aroma a cítricos y a flor de café, y consistencia en el cuerpo.
¿Cecovasa está trabajando en mejorar su productividad?
Hemos adquirido conocimientos visitando fincas en Colombia y Brasil, para adaptar sus procesos a nuestra topografía. Principalmente, en las prácticas sostenibles, el café orgánico, la exigencia de las certificaciones, etc, que permite que el agricultor se auto-eduque.