¡Atención, millennials! Conozca cinco metas laborales que debe fijarse para antes de los 30 años
Ir de un trabajo a otro de modo casi constante inclina la balanza en contra de los recién egresados. Ellos deben aprovechar al máximo la primera etapa de su carrera dando señales de firmeza e interés por alimentar su base de conocimientos.
Por: Redacción Gestion.pe
La trayectoria laboral es una carrera donde no se premia la velocidad sino la calidad. Y esta se obtiene a partir del desarrollo de un plan de carrera, que contemple la necesidad de llevar cursos de actualización para reforzar ciertas habilidades. Todo ello con miras a conseguir puesto de alto nivel en el futuro.
A continuación, cinco metas que pueden estar presentes en una trayectoria entre los 23 y 29 años:
1. Ponga ‘bajo la lupa’ sus primeros trabajos.
Lo ideal es desempeñarse en una empresa que le permita desarrollar una línea de carrera dentro de ella. Si ha encontrado el lugar, entonces tenga por seguro que esto es un punto de partida sumamente importante para usted.
En la actualidad, hay organizaciones que elaboran y despliegan planes de movilidad laboral, éstos consisten en tomar en cuenta las habilidades de los colaboradores, desarrollar algunas de ellas para detectar nuevos talentos, que luego puedan ascender en el escalafón sin dejar un ‘hueco’ en la anterior posición, dado a que la firma, de modo simultáneo, ha entrenado a un sucesor.
Empero, si la empresa para la que laborará no cuenta con este tipo de herramientas, queda en usted armar su propio plan de carrera, en donde determine a qué puestos apunta, en cuánto tiempo espera conseguirlos y cómo.
2. Apueste por el empleo ancla.
Para formarse una idea sólida de cómo funciona una organización (como un todo), su dinámica y sus ciclos, es fundamental permanecer en los primeros empleos, al menos, unos dos o tres años.
Esto le servirá para conocer a cabalidad el funcionamiento del sector al cual se dedica. A partir de ello, puede replantearse nuevas retos en caso decida continuar en el mismo campo o, de lo contrario, cambiar de rumbo.
3. La capacitación es clave.
No espere llegar a los 30 para volver a clases. Sus competencias, conocimientos y habilidades deben reforzarse continuamente. Por ello, asistir a seminarios o inscribirse en algún curso especialización es vital.
Con ésto último puede complementar su formación universitaria, para así incrementar conocimiento en un área que le interese o para reforzar una habilidad que requerirá más adelante, de acuerdo a lo fijado en su plan de carrera.
4. Salga del país.
Una estancia fuera del país le ayudará a sumar nuevas experiencias, que le resultarán útiles para luego cotizarse a nivel laboral. Las posibilidades de hacer prácticas o encontrar un trabajo en el extranjero son amplias. Así que evalúe la conveniencia de las mismas para tomar la que más se ajuste a sus expectativas.
5. Si quiere un giro, hágalo.
Al inicio de la carrera, es fundamental enfocarse en un nicho de especialización para que logre que sus colegas lo reconozcan por un área de experiencia. Mientras tanto, durante los primeros siete años de trayectoria, si quiere hacer un cambio de especialidad o ir a otro terreno laboral, hágalo. Es propicio hacerlo durante ese periodo.