Un punto de referencia obligado para el planeamiento estratégico es el análisis FODA, una herramienta que implica definir las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de las organizaciones.
En las finanzas personales, hay cuatro variables que deberían ser revisadas bajo esta óptica, según El Financiero de México.
1.- Ingresos: Regularmente se piensa en la administración familiar en términos de gastos, pero un punto de partida obligado son las remuneraciones. En este sentido, habría que preguntarse: ¿Qué tan seguro es mi empleo? ¿Es posible que me asciendan pronto?
2.- Gastos: ¿Es ahorrador por naturaleza o derrocha el dinero? También analice si por las circunstancias familiares tiene por el momento un monto elevado de gastos que puede convertirse en una amenaza futura.
3.- Endeudamiento: ¿Cuál es su situación en términos de crédito? Si su carga financiera ya es muy pesada puede ser una fuerte debilidad, incluso al punto de llevarlo a la insolvencia. Por el contrario, una posibilidad es que esté libre de apalancamiento y eso lo lleve a identificar la oportunidad para cambiar de casa o auto.
4.- Ahorro: ¿Tiene asegurado su futuro? ¿Lo que usted separa del gasto es suficiente para hacer frente a los compromisos por venir? La valoración a través del FODA le permitiría responder.
De esta manera, pueden analizarse también otras variables como inversión, nivel de cobertura de seguros, retiro para la vejez, infraestructura familiar, entre otras.