Psicóloga de profesión, pero inmersa en el rubro hotelero. Úrsula Gutiérrez sonríe al recordar que cayó en este ámbito casi “de casualidad”, cuando se le presentó la oportunidad de conocer un área ajena: la de Recursos Humanos. Ahora, como mujer ejecutiva, le preocupan más los resultados que una jornada laboral inacabable.
Como mujer, madre y ejecutiva, ¿qué es lo que más valora de su trabajo?
Ser medida por resultados. Aprecio que me evalúen por el cumplimiento de los objetivos y no por cuántas horas estoy en el lugar. No quisiera ser descalificada porque quizá mañana deberé ausentarme dos horas para llevar a mi hijo al médico.
¿En algún momento debió tomar una decisión en búsqueda de esa flexibilidad?
En algún momento fui directora regional de RR.HH. de una farmacéutica, aunque fue una etapa enriquecedora, debía viajar constantemente, lo que significaba dejar a mi hijo pequeñito, hasta que me ofrecieron retornar a Marriott, y acepto también por flexibilidad.
¿Hasta ese entonces seguía inmersa en los RR.HH.?
Sí, pero ahí decido ser más clara porque quería aprender cosas nuevas y se me dio la oportunidad de explorar otras áreas que salían de mi zona de confort.
¿Alguna vez ha sentido su rol de madre observado?
Cuando era más joven, me hacían preguntas como ¿tiene hijos?, ¿qué edades tienen?, ¿lloran de noche?, y si es así, ¿cómo haces para estar activa en las mañanas?
¿Qué le pasaba por la cabeza?
Y yo me decía: ‘uy, y eso que solo tengo uno’. No tengo a mi madre en vida, tampoco tengo hermanas, era un rollo de pensar qué cuento meto como para decir que dejo a mi niño con alguien, que está mal. Pero una mujer debe ser evaluada por lo que aporta a la empresa, no por cosas personales.
¿Ha contribuido a que otros cambien ‘el chip’?
A ver, puedes estar en una compañía con parámetros equitativos, pero aun así estamos en una sociedad machista. Recuerdo a una mesera jovencita que salió embarazada pero tenía amenaza, una vez su supervisor me dijo: ‘Pero sácala ¿no?, no nos sirve, ya no puede cargar el azafate, ni desarmar la mesa’.
¿Se enojó?
Tuve que ponerle el alto, bajarlo del tren. Decir: ‘Hey, lo mismo le pasó a tu madre’, reubiquémosla en caja o en ayuda administrativa. A veces veía resistencia, pero a mí me corresponde hacer respetar, además, las políticas que buscan la equidad de género.
EN CORTO
El estilo de liderar con el ejemplo
Involucramiento. Gutiérrez cuenta que cuando urge preparar las camas o limpiar las mesas, no tiene reparos en hacerlo. “Si pido a alguien que haga algo, también tengo que estar en capacidad de hacerlo, si su trabajo es digno e importante para la empresa yo también lo puedo ejecutar”.
HOJA DE VIDA
Nombre: Úrsula Gutiérrez.
Cargo: Gerente general Courtyard by Marriott Lima.
Cargo anterior: Directora de Habitaciones JW Marriott Lima.
Estado civil: Casada.
Hijos: Uno.