Nunca pensó que una charla motivadora le haría cambiar el rumbo de su vida y convertirlo en un exitoso empresario antes de sus 25 años. Leonardo Brettas, gerente comercial para América Latina de José Cuervo, cree mucho en el planeamiento y apuesta por los deportes como medio para lograr el equilibrio en su día a día.

¿Siempre estuvo involucrado en el mundo de los licores?
Toda mi vida he manejado algún tema relacionado con licores. Empecé a trabajar en Nestlé Brasil y me quedé ocho años. Estaba feliz, hasta que comencé a reflexionar sobre mis objetivos personales y profesionales durante los próximos diez años, gracias a un coach.

¿Qué resultó de ese análisis?
Decidí que en diez años quería tener un departamento propio, un auto normal y va caciones dos veces al año, pero que sean muy buenas.

¿Logró esa meta?
Sabía que debía tener unos US$ 700,000 en la siguiente década, por ello planifiqué y me di cuenta de que en cinco años debía tener un 40% del total. Fue allí que me puse a pensar: o cambio mi sueño o cambio mi realidad. Decidí al día siguiente cambiar mi realidad y lanzar un negocio, abrí un bar. Tenía unos US$ 30,000 y me junté con unos amigos y lo hicimos.

¿No fue arriesgado?
Sí, pero llegué a abrir otros negocios. Abrí un par de bares más. En ese entonces tenía 25 años.

Tan joven y ya había abierto varias empresas…
Sí, tenía una meta muy clara. Luego me avisan que una empresa, que eran los representantes de José Cuervo en Brasil, necesitaba un ejecutivo que lidere la compañía. Postulé y ya voy diez años.

¿Cuándo no está en la oficina a qué dedica su tiempo?
Me dedico a practicar deporte. Empecé a realizar actividad física porque tenía tantas cosas que hacer que estaba afectando mi salud.

¿Ha logrado equilibrarse?
Entendí que los ejecutivos que tienen funciones similares a la mía están muy marcados por la vida nocturna. Aunque no era nada excesivo ya me estaba sintiendo mal. Comprendí que para reducir el efecto del licor, el deporte era bueno.

¿Cómo mejoró ese aspecto?
Lo mejor que hay en la vida es que uno logre las cosas teniendo equilibrio, que respete el tiempo para dedicarse al deporte, la familia y trabajo. Siente que lo ha logrado… La gente no me cree cuando digo que tengo 42. Hago deporte, pero también me divierto.
¿Qué le dicen?
Todo el mundo dice: como él trabaja con licores debe estar tomando siempre, pero nadie te obliga a tomar. El licor es un placer, cuando uno sale y toma un shot, la noche cambia, no es cuestión de emborracharse, pero sí debes lograr el equilibrio para vivir bien y aprovechar los momentos.