(Bloomberg) En una conferencia telefónica realizada en octubre pasado, el director de contenido de Netflix Ted Sarandos describió el drama de hip-hop “The Get Down” como un éxito, como los otros programas populares del servicio de streaming en auge.
Ocho meses y once episodios más tarde, “The Get Down” es historia, un fracaso después de una temporada en el mayor servicio de video de paga del mundo. El thriller de ciencia ficción “Sense8”, otra de las prodigiosas producciones de la compañía, fue cancelado después de dos temporadas.
Las cancelaciones consecutivas tomaron a Hollywood por sorpresa. Netflix ha desafiado la convención al no ofrecer información sobre cuántas personas ven sus programas y afirmar que casi todo es un éxito.
Esto ha irritado a los competidores por la creciente base de clientes e influencia de Netflix en Hollywood. La compañía de streaming gastará más de US$6.000 millones en la programación este año, una buena parte de eso en aproximadamente 1,000 horas de programas originales.
“Es una ventaja competitiva”, dijo Anthony DiClemente, un analista de Instinet LLC. “Ellos saben más sobre quién y cuántas personas están viendo que los creadores de contenidos”.
Las cancelaciones son comunes en todas las cadenas de televisión – incluso para Netflix, que ha concluido la mayor parte de su primera cosecha de espectáculos originales.
Sin la necesidad de atraer a los anunciantes, la compañía está protegida de las audiencias semanales que determinan el destino de la mayoría de los dramas y comedias.
Aunque se estima que 18 millones de personas ven NCIS de CBS los martes por la noche, nadie sabe cuántos ven “House of Cards” de Netflix, especialmente las personas de Hollywood que compiten por el presupuesto anual de programación de la compañía de US$ 6,000 millones.
“Una de las grandes cosas sobre Netflix es que no tenemos que publicar los ratings”, dijo el director ejecutivo Reed Hastings en una entrevista esta semana en CNBC. “Cada show llega a tener su propia audiencia porque es muy personalizado”.
Eso es genial para Netflix y sus 100 millones de clientes, que pagan hasta US$ 12 al mes por el servicio. Sin la presión de entregar ratings semanales, la empresa puede dar tiempo a los programas para que obtengan seguidores. “House of Cards”, el thriller protagonizado por Kevin Spacey y Robin Wright, acaba de comenzar su quinta temporada.
Cancelaciones costosas
Algunas de las cancelaciones recientes de Netflix fueron caras. “The Get Down” costó por lo menos US$ 120 millones por una temporada, de acuerdo con Variety, mientras que la primera temporada de “Marco Polo”, que fue cancelada el año pasado, costó US$ 90 millones, dijo el New York Times.
Incluso cuando Netflix tira la toalla, como lo hizo con “Sense8” después de 23 episodios, la compañía clama éxito: “Es todo lo que nosotros y los fans soñamos que sería: audaz, emocional, impresionante, excelente y totalmente inolvidable”, dijo Cindy Holland, vicepresidenta de contenido original, en el sitio web de Netflix.