(Bloomberg) Piero Ferrari, el hijo del fundador Enzo Ferrari, y la familia Agnelli —heredera del fundador de Fiat— firmarán un acuerdo que reafirma su control sobre el fabricante de súper autos. Bajo los términos de la oferta pública inicial, las dos familias pueden aprovechar normas que les otorgan casi la mitad de los derechos a voto de Ferrari, lo que vuelve casi imposible una adquisición potencial.
“Tenemos un acuerdo entre las familias para proteger nuestros intereses en Ferrari”, dijo Piero Ferrari después de la OPI de la empresa el miércoles. “Tenemos un entendimiento muy fuerte”.
Ferrari, de 70 años, que es vicepresidente de la empresa, dijo que no tiene planes para vender su tenencia de 10%. John Elkann, presidente de Fiat Chrysler Automobiles NV y jefe de la familia Agnelli, dijo que espera seguir siendo el mayor accionista de Ferrari. Exor SpA, el holding de los Agnelli, poseerá aproximadamente el 23% de Ferrari cuando Fiat Chrysler separe su participación de 80%, probablemente en enero.
Según el llamado plan de acciones de fidelidad de Ferrari, los accionistas que prometan retener su participación durante por lo menos tres años reciben acciones especiales que aumentan su derecho a voto. Esto les daría control a las dos familias sobre el 48.7% de la empresa, lo que les permitiría rechazar a posibles postores. El año pasado, Fiat Chrysler adoptó un esquema similar.
“Definitivamente esperamos el gran viaje que tenemos por delante”, dijo Elkann, de 39 años, en el salón de la Bolsa de Nueva York tras una ceremonia para conmemorar el debut de Ferrari.
Piero heredó su participación de Enzo, un corredor de Alfa Romeo que fundó el equipo Scuderia Ferrari en 1929. Enzo produjo su primer vehículo de carreras en 1947 y un modelo deportivo al año siguiente. En 1950, Ferrari comenzó a correr en la Fórmula Uno y desde entonces acumuló 225 victorias en Grandes Premios y 16 campeonatos mundiales, que lo convierten en el equipo más exitoso del deporte.
Ferrari, que opera en bolsa bajo el nombre RACE, subió 6% en su primer día de operaciones. La OPI, que cotizó al fabricante de vehículos en cerca de US$12.000 millones incluyendo deudas, convirtió a Piero Ferrari en multimillonario con una fortuna de US$ 1,400 millones —principalmente por su participación en la empresa—, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Si bien es un miembro nuevo entre las filas de los multimillonarios, su participación en la compañía “siempre estuvo ahí”, dijo Ferrari. “Nunca planeé venderla y no tengo ninguna intención de hacerlo ahora”.