El británico Peter Michael fundó su bodega en el prolijo Valle de Napa en California en 1982. Su nombre es una marca.
El hombre compró sus primeras tierras luego de dejar de lado su empresa de electricidad y tecnología. De allí en adelante, la tierra le fue generosa.
Cultiva uvas de diversas variedades como el merlot, pero es el cabernet sauvignon el que empezó a extender la fama de sus botellas y consolidó la presencia de California como uno de los epicentros vitivinícolas más grandes del planeta.
El mejor
Noviembre del 2015, será un mes y año que Peter Michael no podrá olvidar. Y es que al abrir la edición de Wine Spectator, la principal revista de vino del mundo, vio como una de sus botellas era elegida como la mejor.
¿El nombre? Peter Michael Cabernet Sauvignon Oakville Au Paradis, 2012. Ya lo dijimos, su nombre es una marca.
“Deliciosamente puro y flexible, hecho de baya oscura y sabores de bayas rojas y una textura sedosa. Beber ahora y hasta el 2030”, señala la reseña de la revista.
Esta es la quinta vez que un vino de esta zona se corona como el mejor.
El Cabernet Sauvignon Oakville Au Paradis se intentó producir por primera vez en el 2010, pero no hubo el resultado esperado.
Un año más tarde, el clima traicionó el proceso. Recién la producción del 2012 fue aceptada.
Este vino ha sido elaborado por la bodega Peter Michael Winery con uvas procedentes de un único viñedo ubicado en el Valle de Napa (California) con las variedades cabernet sauvignon (76%) y cabernet franc (24%).
El proceso
Para su selección, Wine Spectator trabajó sobre la base de 18,000 vinos procedentes de 63 regiones vinícolas.
Se necesitaron más de 3,600 horas de cata que han llevado a cabo nueve expertos. Fruto de este trabajo se configura el Top 100 con los vinos que terminan siendo más interesantes y que han logrado alcanzar la mejor puntuación. Para la selección del mejor vino, se toma en cuenta variables como calidad, disponibilidad, precio y factor X, un criterio que determina la pasión y entusiasmo que el vino despierta.
