Si está conduciendo y el neumático delantero se revienta, ¿cómo debería reaccionar? ¿Qué medida tomaría si, de pronto, el conductor de adelante frena bruscamente?
Los manuales de manejo sostienen que, frente a este tipo de situaciones, la experiencia juega un papel fundamental. Entonces, ¿están los jóvenes menos capacitados para enfrentar estos eventos? ¿Y qué decir de los adultos mayores?
A más de 100
Según cifras del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el 85% de accidentes son causados por negligencia del conductor. De ese porcentaje, la mayoría ocurre por exceso de velocidad, según Luis Quispe Candia, director de la ONG Luz Ámbar.
En ese sentido, el directivo expresa que “los jóvenes tienen, debido a su edad, una inclinación natural a ser más temerarios y tener poco criterio al conducir”.
En el Perú, por ejemplo, muchos desconocen que no se puede transitar a más de 60 km/h en una avenida.
En el caso de los adultos mayores, el problema es el contrario: tienden a manejar a velocidades lentas. Esto motiva a que otros conductores ubicados en la misma ruta se vean obligados a adelantar. Y, algunas veces, de manera irresponsable causando accidentes.
Cognitiva y física
Si al paso de los años los jóvenes maduran y dejan la vehemencia al manejar, con los adultos sucede otro cambio.
A partir de los 60 años, las capacidades cognitivas (atención, concentración y resolución de problemas) disminuyen. Asimismo, la vista, un órgano esencial para la conducción de vehículos, se deteriora.
Uno de los males físicos de los ojos es el glaucoma, que reduce considerablemente el campo visual de las personas que lo padecen.
“En el Perú, a los choferes, tanto privados como públicos, no se les toma el examen que permita saber si tienen o no esta enfermedad”, detalla Quispe Candia.
Conductas peligrosas
Según estadísticas, 37,748 conductores entre los 19 y 25 años, de ambos sexos, se vieron involucrados en accidentes automovilísticos. Y esta cifra supera a la cantidad de los adultos mayores (60 a más).
Eso se debe a que los jóvenes incurren en conductas irresponsables al volante, como escribir en el teléfono, de acuerdo a un estudio norteamericano titulado “Teenage and Older Drivers”. Por el contrario, las personas de la tercera edad repiten ese comportamiento, pero solo en un 1%.
Asimismo, esta investigación concluye que hombres y mujeres de más de 65 años tienen triple riesgo de morir durante un accidente de tránsito. La razón es que el cuerpo humano se vuelve más débil conforme pasan los años.
El 79% de los ancianos envueltos en estos hechos murió a pesar de que llevaban cinturón de seguridad.
