Hombres y maquillaje, una relación en camino

Dos son los productos más empleados por el sector masculino en el mercado local, especialmente para cubrir imperfecciones: base y polvos compactos. Algunos también recurren al delineador de cejas.

Gary Thompson tiene 26 años, es maquillador, fashion blogger y el primer hombre en protagonizar un comercial de cosméticos. Como parte de la campaña #YoursTruly de L’Oréal compartió en un video su experiencia al maquillarse: “Me siento confiado y resplandeciente”.

Como él, miles de hombres en el mundo hoy se maquillan sin complejos: por vanidad, para cubrir imperfecciones en el rostro, o en ocasiones especiales para destacar.

Sin embargo, en el Perú este mercado aún es incipiente, a diferencia de Europa. Aquí, básicamente se restringe al público masculino inmerso en el show business.

“La mayoría de hombres del país no está acostumbrada a utilizar productos de belleza. No obstante, a nivel regional, el cambio de patrón es mucho más notorio en Argentina o México”, explica Mariangela Zubiria, gerente de Marketing de la división Lujo de L’Oréal Perú.

Palabra de un experto
Para Nando Mesía, maquillador de la primera dama, Nancy Lange, así como de personajes de la talla de Carolina Herrera, el maquillaje masculino es casi un tabú en Latinoamérica debido, en gran medida, al machismo.

“Este mercado es muy clásico y conservador, no acoge bien productos como polvos bronceadores, cremas hidratantes o hidratantes de labios, que sí se venden sin problema en Europa”, explica.

No obstante, recuerda que quienes trabajan frente a las cámaras están obligados a usar maquillaje: “La luz a la que están expuestos suele ser intensa, y el hombre suda más que la mujer, por lo que necesita usar ciertos productos. Con ellos se ven limpios, estéticos y profesionales”.

Tips para ellos
Aun así, si usted desea maquillarse para cubrir alguna mancha o cicatriz, o simplemente por presunción, recuerde hacerlo de forma natural.

Para empezar, con una brocha use una base ligera que ayudará a unificar el tono de la piel y reducir las pequeñas imperfecciones.

Al aplicarla, tenga cuidado con la barba: no deben quedar restos entre los vellos, pues marcarán sombras en el rostro. Para conocer el tono de base indicado según su piel, Zubiria aconseja probarlo antes en la quijada.

El siguiente paso es aplicar una capa de polvos compactos para fijar la base y evitar un brillo excesivo.

Después, puede peinar las cejas. Y si gusta, también puede delinearlas: “Si es castaño oscuro a negro, el color de lápiz para las cejas debe ser uno o dos tonos más claros que el del cabello. Si es castaño claro a rubio, el color del lápiz debe ser de uno o dos tonos más oscuros”. El toque final es un gel de cejas para fijarlas.

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