EFE.- El primer examen de la “caja negra” del Tu-154 militar ruso que se estrelló este domingo con 92 personas a bordo en aguas del mar Negro apunta a un fallo de pilotaje como la causa más probable del siniestro, según declaró a Interfax una fuente próxima a la investigación.
“Ha concluido el análisis preliminar del registrador de vuelo. Éste permite concluir que es prioritaria la versión sobre el fallo en el pilotaje como causa del siniestro”, aseguró el interlocutor de Interfax.
Al mismo tiempo, otra fuente consultada por la agencia rusa explicó que “según datos preliminares, fallaron los flaps” de las alas del avión y, como resultado del fallo, el aparato “se derrumbó al perderse la fuerza elevadora, a una velocidad insuficiente para ascender”.
Expertos consultados por el prestigioso diario “Kommersant” también apuntaron a un fallo de pilotaje como la causa más probable de la tragedia.
Un guardia de fronteras ruso que vio la caída del Tu-154 “explicó que el avión en lugar de coger altura empezó a descender rápidamente hacia la superficie marítima, como si quisiera aterrizar sobre ella. Dijo que la posición de la aeronave le pareció extraña incluso para una maniobra de aterrizaje, que el Tu-154 volaba a poca velocidad con el morro elevado”, relata “Kommersant”.
El testigo, prosigue el diario, comparó la posición del aparato con la de una motocicleta elevada sobre sus ruedas traseras.
Al parecer, el avión tocó enseguida el agua con su cola, que se partió con el golpe, y se hundió rápidamente.
El Tú-154 del Ministerio de Defensa ruso, que procedía de Moscú, se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto de Sochi, donde había hecho escala para repostar combustible.
A bordo de la aeronave siniestrada, además de sus ocho tripulantes, viajaban 64 miembros de la agrupación de coro y danza Alexándrov del Ejército ruso, nueve periodistas, ocho militares, ocho tripulantes, dos funcionarios y la famosa doctora Elizaveta Glinka, presidenta de una fundación humanitaria.
Los artistas militares viajaban a Siria para ofrecer un concierto de Año Nuevo en la base área de Jemimim, donde Rusia tiene desplegada una agrupación de aviones de guerra.