(Bloomberg).- Marcar goles es bueno para las acciones. Al menos esa es la experiencia de Islandia, en donde las alzas en el mercado bursátil parecen estar aclamando el desempeño de cuento de hadas del equipo nacional de fútbol en la Eurocopa 2016 en Francia.
Esta correlación podría ser, por supuesto, espuria. Los analistas de Arion Bank observan que los volúmenes negociados en el mercado bursátil islandés son relativamente bajos en este momento, porque “las calles están vacías durante los partidos y no parece haber nada más en las noticias”.
Pero también señalan evidencias que sugieren que el éxito en un gran torneo internacional puede generar un factor de bienestar, benéfico para la economía.
Aunque “es difícil medir la euforia en datos económicos”, se esperan retornos positivos, particularmente a través de un incremento del turismo, dice Marino Melsted, jefe de predicciones de Statistics Iceland en Reikiavik.
Pero como un buen porcentaje de los 330,000 ciudadanos islandeses se encuentra en Francia para ver a la selección nacional --los islandeses compraron unos 27,000 boletos para los juegos, según Arion--, el impacto de corto plazo en el producto interno bruto podría ser negativo.
“Podríamos ver una caída en la facturación nacional de tarjetas de crédito y un aumento en la importación de servicios, que es donde se refleja el gasto en el exterior”, dijo Melsted en un correo electrónico.
Con todo, si podemos tomar todos estos datos como guía, a los inversionistas tal vez les convendría comprar valores en la bolsa islandesa el lunes, por si los grandes subestimados del torneo lograran, contra todo pronóstico, vencer a los anfitriones y favoritos franceses este domingo en el Stade de France de París.