El tamaño del territorio portugués es inversamente proporcional a la cantidad de vinos que produce. Y en cuanto a su calidad, la relación inversa es incluso mayor. Aparte de los famosos Porto y Madeira, Portugal es origen de una amplia gama de vinos y el sexto productor de vinos del mundo.
La región norteña de Douro es la cuna de la tradicional cepa tinta roriz, hoy con denominación de origen y utilizada en todos los vinos que recomendamos en esta edición.
En esta región circula el mito que el dios Baco señaló con su dedo los márgenes del río Duero para indicar dónde tenía el hombre que plantar sus viñedos si es que deseaba deleitarse con la vid. De ahí en adelante, los portugueses encontraron la razón precisa para explicarse a ellos mismos, y a todo viajero, por qué se producen tan buenos vinos en ese lugar.
Cepas distribuidas por 40,000 hectáreas son acogidas por un suelo fértil y un clima que han permitido elaborar los más finos productos durante tres siglos. Y, mientras más al norte de Portugal se viaja, los vinos son modelados también por su cercanía a las brisas del Atlántico.
Los Douro maridan de una manera impresionante con la comida peruana y nikkei. Pruébelos, por ejemplo, con un cebiche cítrico. Sin duda, un secreto por descubrir.
Jacques & Francois
Pilheiros DOC Duoro 2005
Color rubí, nariz bastante compleja, fruta confitada y notas de especias, ataque lleno, suavidad seguida de taninos apretados. Sírvase preferentemente entre 15° y 17°, acompañado de Ossobuco, brochetas de pollo y guindillas confitadas o de queso portugués.
Jacques & Francois
Barco Negro, DOC Duoro
30% tinta Roiz, 30% touriga franca y 40% touriga nacional
Bonito color rubí rojo intenso. En nariz revela frutas maduras y especias. Los taninos se integran primorosamente y los aromas no son tan intensos al final. Acompaña muy bien el tiradito cítrico, el tiradito Nikkéi y el maki de ceviche. Excelente para comida tradicional peruana.
*Jacques & Francois
PILHEIROS GRANDE ESCOLA DOC DOURO 2006*
Bonita capa rosa cereza intenso. Nariz muy compleja con armas a frutos negros y cereza, asociados a notas tostadas y especias (canela y nuez moscada). El maridaje perfecto con costillar de cordero asado relleno de aceitunas negras, sofrito de cerdo con ciruelas, pasas y queso.