La brecha de la riqueza en la educación superior es cada vez mayor, no sólo entre los que sí tienen y los que no tienen títulos universitarios, sino entre las propias universidades.
Los activos de las 40 instituciones más ricas, lideradas por la Universidad de Harvard, han aumentado 50% en los últimos cinco años gracias a fuertes inversiones y generosos donantes, según una investigación dada a conocer por Moody’s Investors, la compañía de calificación de bonos de Nueva York.
Esto es más del doble de rápido que las universidades con las calificaciones crediticias más bajas, muchas de las cuales están luchando para llenar sus asientos con el número de graduados de la escuela secundaria disminuyendo.
“Esta brecha creciente planteará mayores retos competitivos para las instituciones con menos dotaciones que no tienen los recursos para invertir en instalaciones, ayuda financiera y en iniciativas estratégicas”, dijo la agencia.
De acuerdo a Moody’s, las diez instituciones más ricas poseen cerca de un tercio del total de efectivo e inversiones, mientras que las 40 superiores representan casi dos tercios de los activos totales de las 503 escuelas que califica.
La compañía ofrece un recuento más amplio respecto de la riqueza que la mayoría de los informes. Harvard, por ejemplo, tiene una dotación de US$ 36.400 millones, la mayor en la educación superior, a lo que suma efectivo y otros fondos dando como resultado US$ 42,800 millones a junio.
Los más ricos también incluyen instituciones públicas como la Universidad de Texas, con US$ 36.700 millones en efectivo e inversiones. Sin embargo, las universidades estatales cuentan con un mayor número de matrículas, por lo que son más pobres que las universidades privadas teniendo como base a cada estudiante.
Unos pocos favorecidos recaudan más dinero de ex alumnos y ganan más en sus inversiones. Las 40 escuelas más ricas recaudaron el 60% del total de las donaciones a la educación superior en el ejercicio finalizado al 30 de junio.
El año pasado, Harvard recibió un donativo de US$ 350 millones por parte de la familia del inversionista de Hong Kong Gerald Chan la mayor hasta la fecha, encabezando la lista de aportes privados a la educación superior en el año fiscal 2014 con un total de US$ 1,160 millones en regalos.
Asimismo, tuvieron menos efectivo en caja y más de su dinero invertido en acciones y otras inversiones de alta rentabilidad, dijo Moody´s.
Debido a esta estrategia más arriesgada, las universidades con grandes donaciones registraron algunas de las pérdidas más pronunciadas de inversión en 2009 debido a la crisis crediticia. Pero estas también se encontraron entre las más rápidas en recuperarse, dijo la agencia.