Dermosalud prevé abrir dos locales más en los próximos cuatro años

G de Gestión. Dermosalud busca revolucionar los tratamientos estéticos con una oferta de alta tecnología en mercados vírgenes.

El Dr. Ramzi Mubarak nos recibe con mucha amabilidad, pregunta si queremos un café o una botella de agua, apaga el aire acondicionado a pedido nuestro. Camino a su oficina asegura que “un paciente no debe esperar su cita más de cinco minutos”. Atrás de su escritorio, figuran algunos de sus diplomas, incluido uno de Láser Médico Quirúrgico de Harvard Medical School.

El director médico de Dermosalud comenta que la idea de fundar la clínica se le ocurrió en España, hace tres años, cuando estudiaba allá. Traer el modelo de las clínicas europeas dermatológicas era algo que lo motivaba. Y ese deseo se materializó en octubre del año pasado con un primer local en el distrito de Pueblo Libre, que, fuera del terreno, contó una inversión de US$ 700 mil.

Dermosalud tiene algunos meses de fundada, pero equipos de fabricación italiana, americana e israelí la posicionan como uno de los centro estéticos más avanzados del país. Su foco, sin duda, está en la atención al cliente y su fundador, el Dr. Mubarak, es el más claro ejemplo de ello.

El público de este tipo de tratamientos, hoy, es mayoritariamente femenino. Al menos el 80% son mujeres. Sin embargo, el director médico de Dermosalud confía en que la tendencia nos llevará a una relación similar a la de Europa en unos años, donde los pacientes masculinos son el 50% de los clientes.

Esta primera incursión en Pueblo Libre ha buscado cubrir las zonas de Jesús María, San Miguel, Magdalena y parte de San Isidro. Mubarak comenta que buscan llegar a mercados vírgenes, donde no exista una oferta similar.

Tienen previsto abrir dos locales más en los próximos cuatro años. Aspiran, asimismo, a alcanzar un market share de 30% a 40% en el negocio de las clínicas estéticas y dermatológicas. Su crecimiento no debería bajar del 30% anual.

Con el calentamiento global y la contaminación, las lesiones a la piel se vuelven más comunes. Y no solo entre personas mayores. “Nuestro público varía. Podemos tener pacientes desde los 16 años, que vienen por temas de acné, hasta de 60, que buscan tratamientos antiaging”, comenta Mubarak.

En ese sentido, añade que los servicios de estética cubren un 70% del negocio; mientras que la parte dermatológica, el 30%. Esto, dice Mubarak, “porque las personas buscan mejorar su aspecto de forma no invasiva”. También hay que resaltar que son la única clínica dermatológica que está asociada a Suiza Lab. Así, sus pacientes pueden tener resultados de exámenes certeros sin moverse del lugar.

Por Stefano De Marzo

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