Alejandro Vigil es el director de orquesta en la creación y elaboración de los vinos de Catena Zapata, bodega que tiene en su portafolio a Alamos y Catena, las primeras dos marcas más exportadas de Argentina durante el 2012.
Sus vinos se caracterizan por tener equilibrio entre los sabores y aromas que los componen, y no van por la tendencia, de varias bodegas del Nuevo Mundo, del uso excesivo de la madera – predominancia de sabores tostados y especiados, que se generan por el añejamiento en barricas de roble.
“Es una discusión eterna que vamos a tener entre los especialistas. Hay posibilidades para cada vino, vinos que tienen 300% de madera y vinos que no tienen madera, la gente igual los va a elegir. Cada casa hará el vino que crea que es el correcto”, sostiene Vigil.
Él apunta a que sus vinos representen la zona en la que fue criada la vid, “tenemos la suerte de que cada región e hilera (en Argentina) nos dan sabores distintos. Esas diversidades, que nos brinda el mismo terruño, debemos explotarlas y así tener vinos más complejos”.
Reglas que limitan la creatividad
Al ser un defensor de la diversidad, el enólogo cree que las denominaciones de origen, tal y como se plantean en Europa, no deben ser importadas a Sudamérica. “Este concepto tiene que ver hasta con delimitaciones políticas en Francia, ellos trabajan diciendo ‘del río tal hasta tal lado es tal lugar’. Yo no creo tanto en eso”, comenta.
“Son mucho más importantes las diferencias del suelo y el clima real, que pueden variar tan solo en metros. El intentar uniformar las formas de trabajo disminuyen la diversidad, me suena a un concepto hasta un poco irritante para mí, y por eso no creo en denominaciones de origen, sino que creo en las zonificaciones e identificaciones geográficas”.
Para Vigil estas identificaciones deben llevarse a cabo por cada enólogo con su empresa. Él sabe que será un trabajo titánico: “siempre digo: es mucho, muy largo y complicado, pero hay que hacerlo. Tardaremos 200 años, 300 años, sí, pero eso es lo que se debe tardar”.
Lucha contra el tiempo
El tiempo es un factor clave en la elaboración y perfeccionamiento de los vinos, Vigil tiene muy presente que los productores europeos, frente a los sudamericanos, tienen una gran ventaja al respecto.
“Los franceses tienen la suerte de elaborar hace cientos de años vino, y lo hicieron con un método de prueba-error. Nosotros la única forma de acortar el camino que nos llevan, es no hacer prueba-error, pero si hacer experimentación y educarnos…pero aunque se estudie, hace falta los años y la experiencia, y eso no se puede acortar de ninguna manera.”
Competencia entre hermanos
El enólogo de Catena Zapata no ve en Chile una amenaza, sino un potencial aliado. “Nuestra competencia más grande es Europa, Australia y Sudáfrica”, afirma.
“Debemos encontrar el modo de complementarnos con Chile y no competir, cada uno tiene nichos y vinos diferentes”.
Entre los vinos argentinos y chilenos que se pueden complementar durante una comida o reunión entre amigos, Vigil nos comenta que “el Malbec con el Carmenere hacen una pareja perfecta.
También el Sirah de las zonas frías chilenas con el Chardonay de las zonas cálidas de Mendoza, o el Chardonay de zonas frías mendocinas con un Merlot de zonas cálidas de Chile”.
“El beber los distintos vinos, no es solo experimentar una mezcla de sabores, sino también de lugares y de cultura”.
Datos y cifras
+ El 2012 Catena Zapata exportó $31.8 millones de la marca Alamos, $19.5 millones de Catena y $5.4 millones de Nicolás Catena Zapata.
+ Alejandro Vigil lanzó el 2011, en sociedad con Adrianna Catena, su propia marca de vinos “El Enemigo”, el cual ha recibido altos puntajes entre los conocedores. Su siguiente apuesta será publicar un libro de cuentos.
+ El enólogo recibió este año el premio peruano Barricas.com a mejor enólogo del 2012.
Ficha
Nombre: Alejandro Vigil
Twitter: @alevigilmalbec
Puesto actual: Enólogo jefe de Catena Zapata y copropietario de la Bodega Aleanna.
Estudios: Ingeniero Agrónomo y Master en Enología de la Universidad Nacional de Cuyo.
Hobbies: Literatura , música y escribir.
Libro favorito: Historias de cronopios y de famas de Julio Cortázar