Al día, una persona necesita consumir entre 2,000 y 2,500 calorías pero dentro de una tradicional cena navideña se pueden llegar a consumir 1,230 calorías aproximadamente, informó la directora de Nutrición de la Universidad César Vallejo, Fiorella Cubas.
Precisó que dentro de este número se incluyen 100 gramos de pavo (250 kcal), una taza de chocolate (190 kcal), una tajada de panetón (360 kcal), 400 mililitros de gaseosa (180 kcal) y 200 gramos de ensalada (250 kcal).
“Casi tres cuartas partes de lo que el cuerpo humano requiere es consumido en la noche de celebración”, anotó.
Pero, ¿se puede suplir lo anterior mencionado por un banquete igual de rico y más saludable? “Suena raro un buffet sin pavo o lechón pero puede ser, incluso, más rico si lo reemplazamos por otros platillos mucho más nutritivos y con menos calorías”, comentó la especialista.
En ese sentido, recomendó una entrada sólida que podría estar formada por alcachofas naturales, cubiertas por vinagreta.
“Una porción de esta planta tiene 84 calorías y un pequeño chorro del aderezo sugerido 43. En suma, en el primer platillo navideño se tiene 127 calorías, 377 menos que comerse una ensalada de papas o fideos”, indicó.
Luego, en el plato principal la nutricionista de la UCV sugiere alternativas como hongos al horno, con un toque de humo. “Las calorías que arrojan por 100 gramos son de 35. Haciendo una comparación, son 215 calorías menos que un pedazo de pavo horneado”, mencionó.
Para complementar, Cubas apunta que Nochebuena puede cerrarse con un strudel de manzana y almendras. “En la tabla alimenticia, comerse una porción de este postre genera 175 calorías, 185 menos de lo que una tajada de panetón confitado de frutas y pasas”, añadió.
Esta velada se acompañaría con una copa de vino, que tiene 178 calorías. Esta bebida iría en reemplazo de una taza de chocolate caliente, la cual suma 190 calorías o un vaso de gaseosa, que tiene 180.
Presentar una cena navideña vegetariana nos da la suma de 515 calorías, aproximadamente, lo que no es ni la quinta parte de lo requerido para realizar un día cotidiano.
“Navidad es una fecha muy especial y hay que presentar la mejor cena del año. Pero, recomiendo que se debería comer en cantidades balanceadas para evitar complicaciones, sobre todo antes de irse a dormir. Todos compartimos, pero hay que ser equilibrados con nuestro organismo”, apuntó.
