(Bloomberg).- Para el vecino de Pekín, Nie Miao, gastar 5,000 yuanes (US$ 749) en un nuevo iPhone 6S de Apple “simplemente no es una opción”.
Es que la mayor parte de su salario mensual de 7,000 yuanes se destina a la hipoteca del departamento en el centro que compró el año pasado. Además, Miao está completamente satisfecho con el modelo de 2,000 yuanes que compró de Huawei Technologies Co.
El joven de 29 años encarna los desafíos planteados por China a Apple, que perdió territorio frente a competidores locales. Pasaron casi dos años desde que la empresa con sede en Cupertino, California, renovó el iPhone para la sexta generación. Mientras tanto, rivales como Huawei y Xiaomi Corp. desarrollaron productos propios y más baratos con especificaciones similares, mientras que el éxito relativo del iPhone 6 le volvió más difícil a Apple sostener sus tasas de crecimiento.
Tras pronosticar la segunda merma trimestral consecutiva de las ventas en abril, el máximo responsable, Tim Cook, relevará la magnitud del retroceso cuando informe las ganancias el 26 de julio. China genera cerca de un cuarto de los ingresos de Apple, y el deterioro allí respondió por gran parte de la caída en las ventas.
Huawei aportó uno de cada cuatro celulares nuevos en los tres meses terminados en mayo, con lo cual superó a Apple y se transformó en el principal fabricante de celulares según su participación de mercado en las ciudades chinas, según un estudio de Kantar Group publicado este mes. Por su parte, la participación de Guangdong Oppo Electronics Co. se cuadruplicó y llegó a 8%.
“Se debe a que celulares más baratos se volvieron lo suficientemente buenos”, dijo Abhey Lamba, analista de Mizuho Securities en San Francisco que recomienda comprar acciones de Apple. “A Apple le ha ido bien en los sectores más exclusivos del mercado, pero no hay mucho más crecimiento ahí”.
Problemas.
Apple podría aumentar sus ventas en China cuando llegue el nuevo iPhone, con ayuda de la creciente popularidad de la App Store y la tendencia de los clientes a actualizar sus modelos cada dos años. Es uno de los motivos por los cuales Huawei y Oppo ya presentaron sus principales modelos este año: para sacarle ventaja a Apple.
Sin embargo, el costo es un problema cada vez mayor. El precio inicial de un iPhone 6S de 16 gigabytes es de 5,288 yuanes, mientras que el P9, el mejor modelo de Huawei, cuesta 3,688 yuanes y viene con 64 GB de almacenamiento, un escáner de huellas digitales y cámaras delantera y trasera.
Las ventas en la Gran China —que abarca el continente, Taiwán y Hong Kong— cayeron 26% en el segundo trimestre y respondieron por gran parte del desmoronamiento de 13% en las ventas de Apple. Los analistas esperan que los ingresos decaigan 15% más en los tres meses hasta junio en comparación con el mismo período del año anterior.
Apple también enfrenta una presión regulatoria cada vez mayor en China. En abril, se la obligó a cerrar sus servicios iTunes Movies y iBooks en el país seis meses después que obtuvieran permiso para operar. Además, hace poco perdió un juicio por patentes contra una rival china poco conocida en relación con los iPhone 6 y 6 Plus y un litigio sobre marcas registradas por el uso de la palabra ‘IPHONE’ en productos de cuero.
“Para una empresa estadounidense, es difícil hacer negocios en China”, dijo Julie Ask, analista de Forrester Research. “Parece que hay una corriente infinita de formas de darles ventajas a sus propias empresas”.