(Bloomberg).- Midea Group de China tiene la idea de poner robots destinados a los consumidores en los hogares a nivel mundial y está ampliando su presencia en Silicon Valley para alcanzar ese objetivo.
El mayor fabricante mundial de electrodomésticos de consumo considera que la adquisición del fabricante alemán de robots Kuka AG por 3,700 millones de euros (US$ 4,400 millones) es el eje de sus planes de expansión, desde la fabricación de robots capaces de servir cerveza a instalar androides en fábricas sin un solo trabajador.
El aumento del número de ingenieros de investigación en Estados Unidos y el agregado de una fábrica de Kuka en China es solo el comienzo, dijo el vicepresidente de Midea, Hu Ziqiang, en una entrevista.
“Queremos ser el líder mundial”, dijo Hu el miércoles en la sede de Midea en Foshan, Guangdong. “Llevará tiempo, pero creo que podemos hacerlo”.
La compra de Kuka por parte de Midea la colocó en la primera línea de la batalla robótica industrial justo cuando el país se embarca en un ambicioso plan para automatizar su extenso sector manufacturero.
La demanda ha sido estimulada por el aumento de los costos laborales, e hizo que el mercado chino de robots, que mueve US$ 11,000 millones, se convierta en el más grande del mundo. Al mismo tiempo, Midea planea integrar la experiencia de Kuka para expandirse en productos de consumo.
“Queremos que la tecnología de inteligencia artificial se aplique a la robótica y aplicaciones”, dijo Hu, citando como ejemplo la investigación sobre aparatos de cocina que pueden reconocer el alimento que se pone en ellos y sugerir recetas. “Hay un gran potencial para que podamos expandirnos”.
El fabricante de electrodomésticos planea duplicar el número de ingenieros a 100, los cuales trabajarán en el desarrollo de productos e inteligencia artificial en sus centros de investigación en Silicon Valley y Louisville, Kentucky, dijo Hu.
La combinación de Kuka-Midea, concretada este año, puede tener una ventaja sobre otros competidores en la búsqueda de aplicaciones para la tecnología de robots industriales en el espacio robótico de consumo.
Un buen ejemplo de esa sinergia es el brazo robótico que vierte cerveza exhibido por Kuka, dijo Wilmer Zhou, un analista de tecnología para IHS Markit en Shanghái. Es un robot de calibración que la compañía diseñó para uso industrial, pero también puede inclinar una botella de cerveza en grados pequeños.
“Este es el tipo de tecnología que otras compañías de electrodomésticos no tendrán --utilizada de una manera que otras compañías puramente industriales de la robótica no considerarían--”, dijo Zhou. “Kuka tiene la tecnología, mientras que Midea tiene la comprensión de los productos de consumo y la red de distribución de ventas”.
En el frente de robots industriales, Kuka podrá aprovechar el vasto sistema logístico y la cadena de suministro de Midea para reducir los costos, lo que le permitirá arrebatar cuota de mercado a sus competidores, entre ellos la japonesa Fanuc Corp. y la suiza ABB Ltd., dijo Hu.
Kuka, que opera independientemente de Midea, también reducirá los costos en la adquisición de componentes básicos de Servotronix, la compañía israelí que Midea adquirió en febrero.
Los fabricantes chinos siguen dependiendo de marcas extranjeras para los robots industriales. Alrededor de 67% de las ventas de robots en China el año pasado fueron a empresas extranjeras.
El gobierno quiere impulsar la parte de los robots de marca china en el país desde 31% el año pasado a más de la mitad del volumen total de ventas en el 2020. Su objetivo es producir 100,000 robots al año para el 2020, en comparación con 33,000 en el 2015.