Tras un par de días desde el lanzamiento del iPhone 6 y 6 Plus una revisión de las primeras experiencias de su uso de los teléfonos más grandes creados por Apple traen algunas conclusiones.

Uno de los cambios más radicales de la nueva generación del iPhone es su pantalla más grande. El paso de 4 a 4,7 pulgadas es notorio, aunque sigue siendo un teléfono que se puede sostener con una sola mano, aún si son pequeñas.

“Luego de navegar un poco por la interfaz del dispositivo, es fácil notar que el cambio era necesario. iOS rinde bien en un display de mayor tamaño, impulsando el consumo de contenido”, señala un informe del El Mercurio de Chile.

El iPhone 6 es un equipo muy liviano, en especial si se compara con otros modelos en este rango de tamaño. La sensación es similar a un teléfono que no tiene la batería puesta.

En el uso del dispositivo, el iOS 8, la nueva versión de la plataforma móvil de Apple, fluye bastante bien en el iPhone 6, lo cual era de esperarse si tomamos en cuenta que esta generación de teléfonos incorpora el nuevo chip A8, que, según Apple, es un 50% más eficiente que su predecesor, el A7.

Eso se evidencia sobre todo en la respuesta de las aplicaciones, que es prácticamente inmediata. No sucede, como en modelos anteriores, que algunas aplicaciones se demoran en abrirse.

El iPhone 6 Plus
Si bien todas las descripciones de diseño y funcionamiento del iPhone 6 se aplican al iPhone 6 Plus, su característica diferenciadora (su pantalla de 5,5 pulgadas) genera condiciones positivas y negativas, al menos en una primera prueba.

Los equipos de Apple son conocidos por tener muy buenas pantallas, y ésta no es la excepción. Los videos se ven increíbles en el iPhone 6 Plus y la reproducción de texto es de muy buena calidad, por lo que el dispositivo puede ser un reemplazo perfecto del iPad Mini.