Diseñadores, ingenieros y gerentes de producto de Instagram se reunieron para resolver la principal disyuntiva de la compañía ¿cómo hacer para que nuestros usuarios hagan compras? Y van a probarlo en Estados Unidos.

Si bien Instagram está empezando con un grupo de retailers norteamericanos (20), entre ellos la marca de lujo Kate Spade, el proveedor de anteojos de sol Warby Parker y la tienda J Crew, “se trata de la primera prueba de Instagram, que pertenece a Facebook Inc., para lanzar una estrategia que ayude a la gente a elegir y comprar cosas”, así lo indicó según James Quarles, director global de negocios de Instagram.

¿Cómo comprar?
Ahora las marcas podrán etiquetar sus productos en las fotos, tal como los usuarios etiquetan a sus amigos. Se pulsa en la descripción del etiquetado para obtener más información y luego se pulsa de nuevo para comprar en el sitio del vendedor.

Kate Spade from Instagram for Business on Vimeo.

Dentro de la estrategia está incorporar un comparador de compras, una manera de buscar productos en otra parte de la aplicación o incluso un elemento del tipo de Pinterest para guardar posteos inspiradores, dijo Quarles.

Instagram, que tiene más de 500 millones de usuarios activos mensuales y 300 millones que ingresan todos los días. Aunque el año pasado lanzó un botón “compra ahora”, para que los retailers direccionen a esos seguidores hacia un navegador de internet dentro de la app para comprar un producto.

Warby Parker from Instagram for Business on Vimeo.

“Estamos muy bien posicionados en ese espacio. Instagram es muy visual, tenemos una idea muy clara de los intereses de los usuarios sobre la base de lo que siguen, y todos los días puede haber un descubrimiento inesperado a través de los productos publicitados y de a quién se sigue”, agregó.

Otras redes sociales probaron “la compra”
El problema de las redes sociales y los e-commece es que las compras no han funcionado bien. Y aunque Facebook lanzó hace poco un producto Marketplace que permite que las personas se compran y vendan entre sí, el lanzamiento fue un fracaso porque los usuarios empezaron a postear avisos sobre drogas, sexo y animales exóticos.

Twitter también probó un “botón de compra” durante más de un año, pero el proyecto no tuvo éxito y el jefe de comercio electrónico abandonó la compañía.
Pinterest invirtió en compras al permitir la compra directa pero aún no se sabe con certeza qué grado de popularidad tiene la herramienta.

Por ahora Instagram ya permite que los vendedores promocionen productos mediante avisos, pero en el rediseño la compra se haría con posteos comunes, lo que la convertiría en una experiencia más natural para los usuarios, según explica Bloomberg.