La joven estudiante de doctorado, Mya Le Thai, de la Universidad de California en Irvine (UCI), estaba “jugando” en el laboratorio cuando descubrió que podía perpetuar la vida de una batería.
Si bien un grupo de especialistas de la UCI estuvo realizando pruebas con nanocables para analizar su potencial uso en baterías, concluyeron que con el paso del tiempo estos delgados filamentos se rompían después de muchos ciclos de carga.
Mya Le Thai
UCIrvine</a> explains the principles of nanowire-based battery published in <a href="https://twitter.com/ACSEnergyLett">
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ACSEnergyLett) 25 de abril de 2016
Pero la solución fue hallada por Mya. Según el portal Good, mientras la joven esperaba en el centro de investigación, se le ocurrió recubrir un conjunto de nanocables de oro con un gel electrolito de plexiglás y dióxido de manganeso.
“Comenzó a realizar ciclos de carga con estos condensadores de gel, y ahí fue cuando recibimos la sorpresa”, comentó Reginald Penner, director del departamento de química de la universidad.
“Esta cosa ha estado funcionando por 10 mil ciclos y sigue en marcha”, indicaba ella. Y cuando regresó unos días después comentó, que ya lleva funcionando 30 mil ciclos, manteniéndose así por un mes.
Este particular descubrimiento es un importante avance pues aún no hay baterías que la superen teniendo en consideración que una para computadora portátil dura entre 300 y 500 ciclos de carga.
Mientras que, la nanobatería desarrollada en la UCI funcionó nada menos que durante 200 mil ciclos en tres meses, resumiendo la vida útil de una batería promedio a unos 400 años.
Esta puede ser una forma muy sencilla de estabilizar los nanocables. “Si esto resulta ser cierto en general, puede ser un gran avance para la comunidad”, añadió Penner.