(Bloomberg).- En lo que seguro se trata de un sueño hecho realidad para algunos de sus estudiantes, un grupo de drones pronto estará entregando burritos en el campus de Virginia Tech.

El servicio experimental, que iniciará este mes y durará solo unas semanas, es una prueba de Project Wing, una unidad de la compañía matriz de Google, Alphabet Inc. En esta prueba participarán también Chipotle Mexican Grill Inc. y la universidad ubicada en Blacksburg, Virginia.

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) aprobó el proyecto, hasta ahora la prueba más extensa en Estados Unidos de lo que varias compañías -incluidas Amazon.com Inc y Wal-Mart Stores Inc.- esperan que se convierta en rutina. Amazon ha comenzado con pruebas en una localidad del Reino Unido.

“Es la primera ocasión en que realmente estamos entregando cosas a gente que quiere estas cosas”, dijo Dave Vos, jefe de Project Wing.

Food Truck
Project Wing utilizará híbridos autónomos que pueden volar como un avión o planear como un helicóptero. Los envíos se harán desde un food truck de Chipotle para evaluar la precisión de los sistemas de navegación y cómo responde la gente.

Los dispositivos entregarán los alimentos por medio de un cabestrante.

Parte del experimento consiste en ver qué tanto el envase protege la comida y la mantiene caliente. Se eligió transportar comida como prueba pues se trata de todo un reto. La compañía ya se está trabajando en una segunda versión de más sofisticada del dron que no será usada para las pruebas, dijo Vos.

Antes de que el servicio de entregas con drones se generalice, las compañías deben convencer a la FAA que los drones pueden evitarse entre sí y navegar de forma segura al momento de realizar sus entregas con el uso de tecnología robótica.

El 29 de agosto, la agencia instituyó nuevas regulaciones para los drones comerciales. Mientras que las empresas confían que estas reglas abran camino a los servicios de entrega con drones, de inicio estas no permiten este tipo de vuelos.

El dron será volado por medio de un sistema automático, pero habrá pilotos humanos vigilándolo para tomar el control en caso de que sea necesario, según lo que establecen las reglas de la FAA. Como estas regulaciones no permiten que los drones vuelen por encima de las personas, los participantes usarán equipo de protección, dijo la compañía.

Los datos que resulten de estas pruebas serán proporcionados a la FAA para que desarrolle nuevas reglas que permitan este tipo de servicio, dijo Vos.