El 9 de mayo, la Comisión de Constitución empezará el debate de las propuestas para una reforma electoral. Hace ocho meses, la legisladora fujimorista Patricia Donayre empezó la discusión sobre este tema, desde una subcomisión que encabeza.

Señala que en este tiempo ningún miembro del Poder Ejecutivo se le acercó para hacerle algún planteamiento. De allí su sorpresa de que el Gobierno presentara el miércoles más de 20 modificaciones a la Ley Electoral.

“Estoy sorprendida y desconcertada. El Ejecutivo presenta sus aporte, pero lo hace cuando ya el grupo de reforma electoral está cerrando sus funciones”, señala en diálogo con Gestión.

¿Ha habido descoordinación con el Ejecutivo?
Me parece que esto es una descoordinación solo del Ejecutivo con sus legisladores, porque teniendo como representante en el grupo al congresista Gilbert Violeta, al parecer desconocen el trabajo que él realiza.

¿Qué rescata de la iniciativa?
No es un proyecto de reforma electoral sino es un proyecto que solo modifica el tema de organizaciones políticas y financiamiento porque los otros temas no los toca. Esto solo te indica que están totalmente descoordinados y están improvisando, queriéndose meter a la pantalla a última hora.

El Congreso propone que ninguna empresa aporte a las campañas, pero el Poder Ejecutivo dice que sí…
Exacto. Nosotros contemplamos sanciones escalonadas y diferenciadas, ellos no. Dejan el tema de sanciones a la ONPE a manos de un reglamento, ¿a qué temen estos señores? Luego, en el tema de elecciones internas plantean que sea con lista cerrada y elecciones cerradas, y luego se contradicen que también sea por voto preferencial en elecciones internas, pero en comicios generales ya no hay voto preferencial.

¿Hay contradicciones?
Definitivamente. No están conscientes de que lo están planteando. Hay una serie de incongruencias muy graves. En vez de aportar, desestabilizan.

¿Qué planteamientos va a incorporar el grupo?
¿Qué idea vamos a tomar del proyecto si ellos han tomado de nuestro grupo muchas ideas? Es al revés.

¿Qué es lo que más cuestiona de la propuesta del Gobierno?
Que se pretenda flexibilizar la rigurosidad de la norma al exigir solo un 1% de firmas para la inscripción de un partido.

¿Por qué?
Con eso están haciendo que haya partidos improvisados que puedan participar. Con 1% se inscribe cualquiera y no vamos a caminar a la solidez de partidos que estamos queriendo.

El Ejecutivo plantea que todo candidato revele su secreto bancario a la UIF, ¿lo comparte?
Me parece una barbaridad porque se está presumiendo de entrada que todos los candidatos tienen algo oscuro que ocultar. Eso no puede ser. Lo que estamos estableciendo es que cuando el JNE detecte o haya graves sospechas que un candidato pueda estar financiado por fondos ilícitos, pida información a la UIF y se levante el secreto bancario. Eso sí es procedente.

Otra propuesta es que Reniec, ONPE y JNE supervisen las elecciones internas de cada partido, ¿por qué el Congreso no lo considera así?
Eso lo hemos contemplado también. No hemos puesto que sea obligatoria sino que sea facultativa, pero aquellos partidos que se acojan a este mecanismo para sus elecciones y con el acta que se eleva del proceso electoral, ese proceso ya quedaría sacramentado y ya no habría posibilidad de observaciones posteriores. Con lo cual esto se constituye en un estímulo para que los partidos inviten a los organismos electorales a participar de sus elecciones.

¿Qué pasa con el retorno a la bicameralidad?
En realidad, no lo han propuesto en el proyecto, pero sí lo mencionaron. El congresista Violeta tiene un proyecto presentado al respecto, pero no es materia de debate en este grupo de trabajo. No es prioridad a pesar de ser un tema de gran importancia porque lo comparto. No es un tema que va a regir en el 2018 sino todavía en 2021. Hay tiempo todavía de debatir.