(Bloomberg) Los viajeros de aerolíneas estadounidenses se enfrentarán a una revisión más estricta de sus aparatos electrónicos más grandes que un teléfono móvil en una docena de aeropuertos nacionales, al tiempo que el gobierno también considera prohibir esos dispositivos en los vuelos a Estados Unidos provenientes de Europa.
Se pedirá a los pasajeros que pasen sus aparatos electrónicos de gran tamaño, incluidas las tablets, por los rayos X fuera de su equipaje de mano, dijo la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) el miércoles en un comunicado enviado por correo electrónico. Este método de revisión podría ampliarse a nivel nacional, dijo la agencia.
“La máxima prioridad de TSA es proteger al público que viaja, y cada política y procedimiento de seguridad está diseñado para mitigar las amenazas a los pasajeros y al sector de la aviación – que sabemos que nuestros adversarios siguen teniendo en la mira”, dijo la agencia en el comunicado.
El anuncio fue hecho ahora que el gobierno está considerando varias medidas para protegerse contra lo que sospecha es una creciente capacidad de los grupos terroristas para ocultar explosivos en dispositivos más pequeños.
Actualmente las computadoras son revisadas por separado en los escáneres de rayos X, pero se permitía a las personas dejar sus tablet y otros dispositivos en su equipaje de mano.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo el miércoles que no está considerando activamente expandir la prohibición a las computadoras portátiles y otros aparatos electrónicos en las cabinas de las aerolíneas en los vuelos que salen de Estados Unidos a otras naciones o en trayectos nacionales.
El Departamento de Seguridad Nacional ha estado en conversaciones con funcionarios de la Comisión Europea para extender una prohibición a los dispositivos electrónicos más grandes que los teléfonos móviles de las áreas de pasajeros en los vuelos de Europa a Estados Unidos a pesar de las objeciones de otras naciones.
La agencia ha prohibido los dispositivos en los vuelos provenientes de 10 aeropuertos de Oriente Medio y el norte de África desde el 21 de marzo por temor a que los terroristas puedan esconder explosivos en ellos.