Brunéi, (Reuters).- Casi todos los Gobiernos, no solo Estados Unidos, usan “muchas actividades” para garantizar sus intereses y su seguridad, dijo el lunes el secretario de Estado del país norteamericano, John Kerry, en respuesta a las primeras denuncias de que Washington espiaba a la Unión Europea y otros aliados.
La UE exigió con firmeza que Estados Unidos explique un reporte de una revista alemana que afirma que Washington está espiando al grupo de naciones. El bloque agregó que, de ser verdad, la presunta vigilancia era “escandalosa”.
El periódico The Guardian dijo el domingo en un artículo que Estados Unidos también había apuntado actividades de espionaje a aliados no europeos como Japón, Corea del Sur e India, una información incómoda para Kerry en su llegada a una conferencia sobre seguridad asiática el lunes en Brunéi.
Kerry confirmó que la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, había hecho referencia al tema en una reunión con él en Brunéi, aunque no dio más información sobre la charla. Dijo que aún tenía que ver detalles sobre las acusaciones del diario.
“Lo que digo es que cualquier país en el mundo que esté comprometido con asuntos internacionales y la seguridad nacional asume muchas actividades para proteger su seguridad nacional y cualquier tipo de información contribuye a eso. Todo lo que sé es que no es algo inusual en muchísimos países”, dijo Kerry en una rueda de prensa.
Indignados
Martin Schulz, presidente del Parlamento europeo, dijo a una emisora francesa que Estados Unidos ha cruzado una línea.
“Siempre he sabido que las dictaduras, algunos sistemas autoritarios, intentaban las escuchas (…) pero que esas medidas, si son ciertas, las esté practicando un aliado, un amigo, es escandaloso”, expresó Schulz en una entrevista en France 2.
Autoridades en Japón y Corea del Sur dijeron que estaban al tanto de las revelaciones de prensa y que habían pedido explicaciones a Washington.
Der Spiegel informó el sábado en su página web que la Agencia de Seguridad Nacional había interceptado las comunicaciones en oficinas de la UE y conseguido acceso a redes informáticas internas de la unión, en la última de una serie de acusaciones de supuestos programas de espionaje estadounidenses que ha provocado la ira de los políticos europeos.