El contralor general de la República, Edgar Alarcón, informó que 20 días antes de emitir el informe de auditoría del Aeropuerto Internacional de Chinchero empezaron las presiones por parte del Gobierno Nacional en busca de conseguir una opinión favorable.
“He sentido claramente esa presión por lo menos 20 días antes de la emisión el informe. Visitas de Martin Vizcarra, llamadas de Fernando Zavala, reuniones con Fernando Zavala, y la visita que hice al Ministerio de Economía y Finanzas no fue para hablar de Chinchero sino para pedir recursos para hacer los trabajos de auditoría pero el tema de fondo fue Chinchero”, declaró.
También negó que sea responsable de grabar el audio de su conversación con el ministro de Economía, Alfredo Thorne.
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“Me grabaron en el Ministerio de Transportes, me grabaron en el Ministerio de Economía, me grabó el individuo del señor Walter Grados (auditor de la Contraloría), o sea todos graban y al final yo soy el responsable”, enfatizó.
En declaraciones a Radio Exitosa, manifestó que la actual gestión de la Contraloría es “incómoda” para la administración del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
“Ellos prefieren una Contraloría a su medida”, subrayó.
Alarcón lamentó las afirmaciones y calificativos que tuvo Thorne contra su persona.
“Espero que esto se resuelva a la brevedad, previo peritaje, evaluación y estudios para saber quién grabó”, anotó.
Si bien no quiso acusar a alguno de los cuatro personas que participó en la reunión, dejó abierta la posibilidad de que la oficina de Thorne tiene “un sistema de grabación”.
Enfatizó que el informe de auditoría de Chinchero refleja lo que dicen los documentos legales del proyecto.
“A partir de la emisión del informe de Contraloría se me ha venido todo este cúmulo de denuncias, se ha armado toda una estrategia, que la verdad es bien estructurada porque detalle a detalle están haciendo una telenovela que nunca acaba”, aseveró.
Sin embargo, manifestó que tiene toda su defensa debidamente sustentada y lo que busca es tener una oportunidad en el Congreso para que haga sus descargos respectivos.
Lo que sí reiteró fue que la adenda del contrato de Chinchero es “irregular y firmada fuera de la norma”.