¿Los países pueden poner en peligro sus perspectivas de crecimiento por tener demasiada deuda ? El 2010, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, de la Universidad de Harvard, argumentaron que los países experimentan una fuerte desaceleración en el crecimiento cuando la relación de deuda pública-PBI alcanza el 90%. No todo el mundo estuvo convencido. El 2013 tres economistas de la Universidad de Massachusetts Amherst encontraron que errores de cálculo habían sesgado los resultados.
Un nuevo documento del FMI ahora plantea un desafío más sustancial para Reinhart y la tesis de Rogoff. Utilizando datos de deuda y crecimiento desde 1821 al 2012, los autores encontraron que el crecimiento del PBI per cápita es más lento en los países con un ratio de deuda-PBI por encima del 90 % cuando se evalúan los datos año a año.
Pero muchas de estas desaceleraciones fueron producidas por factores no relacionados con los niveles de deuda. Por ejemplo, las cifras de crecimiento del PBI per cápita para los países con deudas de más de 135% del PBI se redujeron principalmente porque las economías de Japón y Alemania, altamente endeudadas, se derrumbaron en 1945.
De otro lado, si uno mira a los niveles de endeudamiento medio en períodos de 15 años, no hay pruebas de que los países con una deuda de más del 80% del PBI crezcan más lentamente. Incluso los países con ratios de deuda de más del 200%, como Gran Bretaña de la posguerra, experimentaron un crecimiento sólido a mediano plazo. Más importante que los niveles absolutos de deuda puede ser su evolución.
Los países con aumentos en los ratios de deuda pública sufren un crecimiento más lento que aquellos en los que el ratio disminuye, aun cuando sus deudas ya son muy altas. Esto puede deberse a que los déficits presupuestarios hacen que los países sean más vulnerables a la inestabilidad económica.
Investigaciones recientes indican que el aumento del nivel de deuda privada también pone en peligro el crecimiento. Un artículo de Moritz Schularick, ahora en la Universidad de Bonn, y Alan Taylor, de la Universidad de Virginia, ha encontrado que el rápido crecimiento del crédito total fue el mejor predictor de las crisis financieras desde 1870 al 2008.
Esto debería proporcionar tranquilidad en la asediada zona euro, donde los niveles de deuda del sector público y privado se estabilizaron el 2013. China, sin embargo, ha visto saltar su ratio crédito total-PBI en 95 puntos porcentuales desde el 2007. Tenga cuidado: derroches de deuda, de cualquiera clase, pueden fácilmente causar una pésima resaca.