Carlos E. Paredes Directorde Intelfin y profesordela Universidaddel Pacíf
1. Primero, yo propongo que subamos el salario mínimo para reactivar la economía. Al aumentar los salarios, subirá el consumo y aumentará la demanda interna, regresará el optimismo y con ello se reactivará la inversión privada. Con lo cual mejoraremos la dinámica macroeconó- mica y retomaremos el crecimiento alto y sostenido.
2. Segundo, para no descuidar las exportaciones, también propongo subir el tipo de cambio real. Con esta medida incrementaremos la competitividad del sector transable de nuestra economía y les daremos un mayor impulso a nuestras exportaciones, con el consecuente crecimiento en el empleo y los ingresos. Así, estaremos contribuyendo a construir un círculo virtuoso.
3. Tercero, y para no depender solo de los agentes privados (consumidores, inversionistas y exportadores), también propongo dar un shock de confianza incrementando de manera significativa la inversión pública, haciendo uso del fondo de estabilización fiscal. Solo con estas tres medidas revertiremos el estado de situación y nos pondremos a crecer rápidamente otra vez. Pero podemos hacer mucho más. Para eso tengo mis otros superpoderes, porque también podría reducir los impuestos, eliminar el ahorro forzoso con las AFP, reducir la tasa de referencia del BCR, entre muchas otras medidas que este Gobierno no se ha atrevido a implementar para hacer frente a la crisis.
Dime, Supermán, ¿terminaste? – Anjá, ¿no me vas a decir que es brillante? – No, la verdad que no. Lo que te puedo decir es que tu planteamiento me parece salido de una historieta, de los comics de los ochenta… – ¡No hay que ir al insulto! Acuérdate que soy Supermán y que puedo usar mis superpoderes. ¡Respóndeme con argumentos! – Aquí van y en un solo párrafo…
4. ¿Quién paga la subida de los salarios? Las empresas, ¿no es cierto? Y si les suben los costos tienen que subir los precios a los que venden. Con lo que pierden competitividad y, probablemente, terminen vendiendo menos. ¡Incrementar los costos no puede ser reactivador! Con respecto al tipo de cambio real, este no es un instrumento de política, es un precio relativo. Si aumentas los salarios, sin incrementar la productividad, reduces el tipo de cambio real y pierdes competitividad. En lo referente al shock de inversión pú- blica, ¿con qué proyectos vas a ejecutar tu propuesta en el corto plazo? No hay una cartera de proyectos que puedas rápidamente ejecutar. Este es un gran pecado de nuestro sector público, pero no es nuevo. Lo sorprendente es que tú, superhéroe, no estés al tanto del problema.
Ok, ok, pero ¿qué me dices de mi arsenal de otras propuestas? –
Tampoco sirven, Supermán. Estas no son apropiadas para el contexto macroeconómico actual del país. ¡Tienes que tomar en cuenta las restricciones presupuestales! No puedes olvidarte de la brecha fiscal, ni del déficit de la cuenta corriente de la de balanza de pagos ni de la inflación. ¡Ya no estamos en los años ochenta! –
Ah, bueno, pues, si me vas a tratar con kriptonita macroeconómica, mejor me voy con mi cuento a otra parte. ¡A fregar a otro superhéroe!…