El Perú tiene un tratado de libre comercio (TLC) con la Unión Europea (UE) vigente desde marzo del 2013 y fue durante ese año que España propuso la eliminación del requisito del visado Schengen para los ciudadanos con pasaportes peruanos y colombianos que quisieran visitar el Viejo Continente. Esta iniciativa será definitiva en menos de dos años, ya que los trámites que restan son de índole burocrática.
Se trata de aprobaciones en un par de instancias europeas, en tanto que el Perú tiene que implementar un nuevo pasaporte con medidas de seguridad que lo harán prácticamente inalterable –“biométrico” en la jerga diplomática–. Así que pronto, quizás en noviembre o inicios del 2016, los peruanos sin doble nacionalidad les diremos adiós a las colas y las horas de espera en algún consulado o agencia concesionaria para tramitar el ansiado sello.
Esta liberalización es positiva por donde se la mire, y es probable que genere un aumento de los viajes cortos –hasta 90 días– a los países del área Schengen: 22 de los 28 integrantes de la UE y los cuatro de la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza), con la que nuestro país también mantiene un TLC. Quizás más aerolíneas se animen a incluir al Perú en sus itinerarios, incluidas las de bajo costo, que han dinamizado el tránsito de pasajeros, especialmente jóvenes.
La tarea pendiente para el Gobierno es buscar formas para facilitar los viajes hacia los dos países de la UE que no integran el acuerdo Schengen: Irlanda y, especialmente, Reino Unido. Pero existe un reto mayor: eliminar el visado hacia Estados Unidos y, también, Canadá. No sabemos si el Gobierno ha iniciado siquiera tentativas, pero considerando que el Perú tiene sendos TLC con ambos países, valdría la pena intentarlo.
La eliminación del visado fue suscrita en el marco de la II Cumbre Celac-UE, y en dicha reunión también se alcanzaron acuerdos de cooperación en educación, cambio climático y lucha antidrogas, entre otros. El Perú está en la obligación de optimizar esa ayuda e incluirla en sus programas gubernamentales, pues ello sumará a su candidatura para integrarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).