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Una ley que quedó en el ocaso mientras la compleja situación de obesidad en el Perú crece a 20% entre los menores de 16 años, afirmó Cynthia Sanborn, Directora del Centro de Investigación de la UP.

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La Ley de Alimentación Saludable no basta para combatir la malnutrición, pero la reacción de empresarios no fue la “más feliz”. Luis Triveño, director de Proexpansión, ve una oportunidad para que esta situación esté a su favor.

Advirtió que la propuesta restringiría el comercio y recomendó establecer lineamientos para potenciar la capacidad de decisión de los escolares. Sin embargo, tal como reconoció ayer, la ministra de Salud ni se enteró.

En un informe, indica que la ley no especifica en qué normas internacionales se basarán los fabricantes y anunciantes para colocar advertencias sobre el “alto contenido” de grasas trans, sodio o azúcar de sus productos.

Para Luis Salazar, la obesidad se combate con una adecuada educación, no con medidas de prohibición. “La OMS reconoce el problema y se compromete a no exponer a niños a este tipo de publicidad”, respondió Jaime Delgado.

Sondeo de Ipsos Perú en Lima Metropolitana muestra que la gran mayoría ve en la actividad física un modo más efectivo para disminuir este mal. Del 59% que dice conocer la Ley de Alimentación Saludable, un 43% cree que es buena.

El congresista Jaime Delgado explicó que la norma obedece a compromisos asumidos por las propias empresas con la Organización Mundial de la Salud. Dijo que no prohíbe la “comida chatarra”, sino que regula la publicidad.

Su reciente promulgación ha generado más de una crítica del empresariado y ha dividido a la opinión pública entre sus detractores y simpatizantes. Robby Ralston, consultor en Marketing, aterrizó la propuesta con ejemplos.

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Su presidente, Luis Salazar, se pronunció en contra de la norma que promueve la alimentación saludable, pues -dijo- perjudica a las mypes y expone a los niños: “La mayoría de los colegios públicos carece de infraestructura para almacenar y conservar los alimentos perecibles”.

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La modificación en la Ley de Alimentación Saludable la hace “difícilmente predecible”, complica a la industria y a Indecopi, explicó Omar Alvarado, abogado en Derecho de Publicidad y Competencia de Miranda & Amado. La ley fue promulgada hoy.

El MEF había advertido inicialmente que la norma podrían crear obstáculos innecesarios al comercio, por lo que pidió cambios en el texto, pero este fue aprobado por el Congreso con variaciones mínimas.

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La iniciativa legislativa señala ahora que los anuncios publicitarios no deben incentivar el consumo inmoderado de alimentos con alto contenido en grasas. La norma fue derivada al presidente Ollanta Humala.

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Para la Asociación de la Industria de Bebidas Gaseosas del Perú, la norma carece de orden práctico y debería venir acompañada de la promoción de una dieta balanceada. “Los alimentos naturales también contienen grasas, azúcares y sales”, aclaró su representante, Agustín Valencia.

Colombia, México, Brasil y España tienen normas al respecto, con el fin de reducir las enfermedades vinculadas al sobrepeso, destacó el Consejo Consultivo de Radio y Televisión. Las firmas de alimentos –recordó– suscribieron acuerdos de autorregulación en el 2011 y el 2012.

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Al prohibir la venta de alimentos procesados en los colegios, aumentaría el consumo de productos informales. “La salud de los niños y adolescentes correría un grave riesgo”, aseveró el director del gremio, Alejandro Daly.

ComexPerú se pronunció sobre la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para los menores. Cuestionó que la publicidad sea objeto de regulación en este aspecto, así como la generación de costos para el Estado.

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