Lima (Reuters).- Desde mañana, se reducirá la posición de los bancos en instrumentos de derivados en dólares, así como sus límites de negociaciones cambiarias, en busca de atenuar un mayor avance de la moneda local que ronda un máximo de casi 16 años.
Según una norma de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) publicada hoy, el valor absoluto de las posiciones netas de contratos forward de moneda extranjera y otros derivados de las empresas no serán mayores al 20% de su patrimonio efectivo o a 300 millones de soles (unos 116,5 millones de dólares).
Actualmente el límite a las posiciones de los bancos por estos conceptos es del 25% o 500 millones de soles.
La norma incluída dentro de un Reglamento para la Administración del Riesgo Cambiario fue publicada en el diario oficial El Peruano y entrará en vigencia a partir del martes.
La SBS dispuso asimismo fijar el límite a la posición global de “sobreventa” de divisas de las entidades financieras a un 10% de su patrimonio efectivo, desde el 15% actual.
En tanto, la posición de “sobrecompra” de divisas de las entidades financieras se redujo a un 50% de su patrimonio efectivo desde el 60% actual.
Con la restricción de las ventas y compras de divisas extranjeras, el regulador bancario busca reducir la volatilidad y la especulación del mercado cambiario, así como contener el avance del sol, que cerró el lunes a 2,571/2,572 unidades por dólar, su mejor nivel en más de 16 años.
La norma de la SBS “está acotando un poco más el riesgo que pueden tomar los bancos”, dijo un agente de cambios.
La medida acompaña otras adoptadas por el Banco Central para moderar la entrada de capitales de corto plazo del exterior, que impulsan al sol, y el ritmo de crecimiento del crédito local.
La autoridad monetaria ha elevado sus requerimientos bancarios en varias ocasiones en lo que va del año y analistas anticipan nuevas alzas en los próximos meses.
También ha comprado un monto récord de 13.045 millones de dólares este año en busca de atenuar la apreciación del sol, fuertemente demandado por los sólidos fundamentos de la economía local, que se expandiría este año un 6.2% pese a la desaceleración económica mundial.