La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) señaló que el mejor desempeño de oro y su importancia en la economía peruana es innegable, sin embargo, al país aún le falta para regresar a los niveles de producción de inicios de la década.
“Los pronósticos para este año son mixtos, por lo que, en un clima geopolítico complejo, hará falta buen manejo para asegurar la recuperación. Por el momento, las medidas gubernamentales de promoción de la inversión, facilitación del comercio y formalización minera serán una pieza clave para hacerle frente a los vaivenes del mercado mundial”, añadió.
Según cifras del Ministerio de Energía y Minas (MEM), entre enero y noviembre del 2016, la producción de oro en Perú se incrementó en 4.46% frente al mismo periodo de 2015, con casi 140.5 millones de gramos finos.
La producción de este commodity se concentró principalmente en La Libertad (28.7% de la producción nacional y una variación de -7%), Cajamarca (23.6% y -16%), Madre de Dios (11.6% y 40%), Arequipa (10.9% y 22%), Ayacucho (7.6% y 30%) y Puno (6.7% y 115%).
Mientras que según la Sunat, el oro fue el segundo mineral más exportado en el 2016, ya que representó el 31% del volumen total minero y un 18% del total de las exportaciones peruanas.
Así, los envíos ascendieron a US$ 6,430 millones, cifra que representó un incremento del 9% frente al año anterior. “Cabe resaltar que el dinamismo alcanzado en el último año es superior al de 2015 (2.4%)”, dijo Comex.
Según el gremio empresarial, a lo largo de 2016, el precio del oro tuvo un buen desempeño en los mercados internacionales, apoyado principalmente en las bajas (e incluso negativas) tasas de interés de los países desarrollados y la incertidumbre causada por los riesgos geopolíticos, entre ellos el resultado del Brexit.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), los precios crecieron cerca del 7.8% en el 2016 con respecto a 2015, con un promedio anual de US$ 1,251 por onza.
“En lo que va del año, los precios parecen estar marcados por cierta volatilidad. Más aún, el fortalecimiento de la moneda norteamericana y los rendimientos más altos de los bonos del tesoro de los Estados Unidos podrían limitar los incentivos a invertir en este activo. Frente a tal escenario, ¿es posible predecir el rumbo del mercado?”, dijo ComexPerú.
Añadió que para el WGC, en 2017, el oro no solo continuaría siendo altamente relevante en los mercados internacionales como un componente estratégico de portafolio, sino que, según el reporte Outlook 2017: Global economic trends and their impact on gold, existirían importantes tendencias globales que dinamizarán la demanda por este metal precioso a lo largo del año.
En primer lugar, dado que el oro es un excelente refugio frente a la incertidumbre, el panorama político global podría fortalecer su demanda, teniendo en cuenta que este año se llevarán a cabo elecciones en Países Bajos, Francia y Alemania, mientras que Reino Unido continuará su proceso de salida de la Unión Europea.
“Estos eventos, aunados a la nueva administración de EE.UU., podrían alterar la confianza en los mercados”, dijo ComexPerú.
Por otro lado, consideró posible que las economías de Europa continúen su programa de expansión monetaria, lo que junto a las bajas tasas de interés haría del oro un gran activo de inversión, capaz de proteger los capitales de monedas depreciadas.
“Análogamente, los pronósticos inflacionarios en EE.UU. tendrían un efecto similar al ser un mineral considerado históricamente como mecanismo de cobertura frente a la pérdida de poder adquisitivo. Además, el crecimiento a largo plazo de Asia conduciría a una mayor demanda por oro, como consecuencia del incremento de la riqueza”, explicó.
Durante el 2016, China e India representaron más del 50% de la demanda mundial de oro, y se espera mayor dinamismo en mercados como Vietnam, Tailandia y Corea del Sur.